Hemos repetido muchas veces que una de las evidencias que nos ha dejado esto del virus es lo despreciables que son muchos profesionales a los que antes, equivocadamente, admirábamos, o, por lo menos, respetábamos.
Pero como estamos viendo que una buena parte no merece esa admiración y ni siquiera nos respetan a nosotros, lo único que podemos sentir hacia ellos es el mayor de nuestros desprecios.
Se está debatiendo la posibilidad de eliminar el uso de mascarillas en interiores y, por supuesto, en los colegios. Pero parece que una buena parte de los docentes, o profesionales que desarrollan su trabajo en centros educativos, son unos covidicios, nivel estúpido absoluto, y no están de acuerdo con estas medidas.
Un ejemplo. Hoy nos hemos encontrado con una entrevista que el diario InMundo realiza a Elena Rubio, enfermera escolar y portavoz de la Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos (Amece). Y nos hemos encontrado con unas declaraciones de esta mujer que, como poco, nos han parecido absolutamente vomitivas.
Preguntada sobre el asunto de quitar la obligatoriedad del uso de mascarillas en los colgios, Rubio ha dicho lo siguiente: “¿Por qué hay tanta prisa ahora? Total, para lo que queda de curso, por unos meses no merece la pena quitar la mascarilla”. Dice Rubio, además, que “no es cierto que para los niños haya supuesto un gran retraso en el aprendizaje. Ellos han asumido perfectamente las reglas de la pandemia. Son los adultos los que tienen más ganas de quitársela”.
Evidentemente, a Rubio le importan los niños directamente una higa. Lo que a Rubio le preocupa es ella misma y el pavor que tendría en el colegio y se encuentra con los niños sin bozal. Es probable que viera infinidad de virus volando por el aula cada vez que los niños respiraran. Y ella lo tendría muy fácil, que no se la quite ella. Si tiene miedo, que se la quede puesta pero que deje a los niños vivir en paz. ¿Tan difícil es no tocar las narices a los demás por unos traumas propios?
Habria que ejecutar a toda esta bausra humana.
Y esta personaja está encargada de la salud de los niños. Y además es portavoz de la asociación de enfermeros. ¿ Qué hace el defensor del niño ?
Mi recomendacion es que esta poravoza /ozos / ezes se meta las mascarillas por la boca hasta que se ateagante y luego si eso por el culo y las empuje con un palo
Mi médica de cabecera me dijo al pedirle la exención de bozal, “siempre, siempre, siempre, es mejor llevar mascarilla que cualquier otro motivo para no llevarla, siempre”, si supiera que no paran ni un virus….
Pobre, cuánto daño habrá hecho, y cuando le digan que ni en interiores… bueno, nada, ni se enterará ni se hará preguntas, lo que diga su famiglia y capos y la SienSia.
A toda esta banda de *educadores de pacotilla* habría que destituirlos de por vida, que jamás en la vida pudieran volver a ocupar sus puestos de trabajo. El único trabajo posible para esta gentuza sería recogedores de caca de perros, eso solo para los que se libren de ir a la puta cárcel.
Los docentes y docentas son otro grupito de esbirros al que algún día también habrá que pedir responsabilidades. ¿Esta tipeja que supongo los asesora aún no se ha enterado de que el bozal no solo no sirve para nada sino que además es perjudicial?
He dicho docentas porque si el femenino de presidente es presidenta, el de docente debe ser docenta. Y el de paciente pacienta, o el de adolescente adolescenta, para que no se enfaden las paniaguadas feminazis.
Como docente doy fe que la mayoría no quieren que se les quite el bozal a los niños. Son unos muerdas cagados que no quieren ver el evidente daño psicológico que estamos haciendo. Por cierto, cuando me regalaron porque yo no les exijo a los alumnos que se suban el bozal, mi respuesta fue “claro, hay que ajustarselo bien no vaya a ser que nos pase como a Suecia ” los ignorantes no pillan la ironía