Volvemos a encontrarnos con noticias muy llamativas que nos estarían demostrando que lo que le está sucediendo a muchas personas no es normal. Y a pesar de que se nos diga que lo que está pasando, ya pasaba antes, seguiremos negando la mayor ya que, lo que está ocurriendo, nunca lo había hecho con tanta frecuencia como ahora.
Una agente de la Policía Nacional está volviendo en el metro de Barcelona a su casa, cuando oye gritos de auxilio desde uno de los vagones. Cuando acude para ver lo que estaba sucediendo, se encuentra con que una mujer de 70 años había “dejado de respirar” y tenía ya su rostro incluso azulado.
Tras identificase como policía coordinó la situación con otros viajeros colocando a la mujer en el suelo e iniciando la maniobra de reanimación cardiopulmonar mientras se avisaba a emergencias. La agente mantuvo con vida a la víctima hasta la llegada de la ambulancia medicalizada con soporte vital avanzado.
La agente consiguió mantener con vida a la señora hasta que llegó la asistencia médica. Finalmente, se consiguió trasladar a esta mujer con vida hasta un hospital.
Para que se den este tipo de casos, la persona afectada tiene que haber sufrido algo previamente. ¿Creen ustedes que una persona que acaba perdiendo la respiración en un vagón de metro no sufría algo antes de subir en ese vagón? Lo lógico es que si se encontraba mal, hubiera acudido a un médico o se hubiera quedado en su casa, no se habría subido al metro.
Pero parece que todo esto da igual y que seguimos no queriendo ver la realidad de lo que está sucediendo.
Bueno un policia honesto o no porque igual que salva la vida a una mujer igual luego le muele a palos a otros por ir sin mascarilla y no creer en virus voladores pero en este caso ha actuado bien.
Pues habrá que preguntar a esa señora si se kakunó, aunque yo creo que me sé la respuesta.