Aunque nunca les van a decir la verdad de lo que están provocando las inoculaciones, siempre dejarán alguna pista para que, los que siguen despistados, asocien los efectos secundarios provocados por las inoculaciones con el virus. De esta forma, nos encontramos con una entrevista que ‘La Razón‘ realiza al Dr. José Ángel Cabrera, director del Departamento de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y del Quirónsalud San José.

En la entrevista, el Dr. Cabrera da varias pistas de lo que están provocando las inoculaciones, pero lo hace achacándolo a otro tipo de efectos provocados por el virus. Dice, por ejemplo, que “son frecuentes las consultas de mujeres jóvenes con taquicardia después de pasar la infección”. Si ya es raro que alguien joven sufra problemas de corazón, lo es, mucho más, si es una mujer. Antes los problemas cardiacos eran frecuentes en los hombres y mucho menos en las mujeres. Y aún menos si estas eran jóvenes.

Pero yendo más allá en la entrevista, Cabrera también nos cuenta que “el 15-20% de los pacientes hospitalizados tras superar la Covid-19 han mostrado afectación cardiovascular con disfunción-dilatación ventricular y derrame pericárdico”. Añade, además, que “la disnea con dificultad respiratoria en reposo o durante el esfuerzo suele aparecer en el 20% de los casos y en torno al 15% la presencia de dolor torácico y palpitaciones”.

Preguntado sobre cómo se identifica a este tipo de pacientes, nos dice que “se caracterizan por presentar fatiga, dolor en el pecho, dificultad para respirar, palpitaciones o niebla mental, que son los síntomas más comunes de hasta más de 50 descritos”. También nos dice que puede haber casos en los que estos “efectos” se “cronifiquen”.

Y lo más fuerte es cuando cuenta alguno de los casos que más le ha llamado la atención: “El riesgo de trombosis aguda del stent coronario tras su implante disminuye con el tiempo. Pero pasadas unas semanas de la infección aguda por Covid-19 un paciente presentó un cuadro protrombótico grave, con trombosis muy tardía simultánea de varios stents implantados en dos arterias coronarias. Ahora sabemos que existe una asociación importante entre la infección por SARS-CoV-2 y el riesgo de trombosis arterial y venosa”.

Qué casualidad, ¿verdad? Llevamos dos años sufriendo a este puñetero virus que nadie ha sido capaz de aislar y ahora, justo después de más de un año de inoculaciones, nos encontramos con estos nuevos síntomas no detectados anteriormente. Si es que, el que no vaya “hilando” a estas alturas, es que ya no lo va a hacer nunca. Mejor que sigan mirando hacia Ucrania, total, como aquí no pasa nada…

 

3 Comentarios

  1. Los patógenos todos son introducidos en el organismo mediante inyecciones o ingeridos , jamás se a aislado ningún virus por lo tanto nadie a demostrado su existencia y lo de los contagios es un mito que le interesa mucho a las corporaciones farmacéuticas y la sanidad se a convertido en una mafia del crimen.

  2. Una vacuna gratis…a cambio de un ataque al corazón.

    Pero el virus ni causaba neumonía?…nooo el virus causa diarrea…noooo el virus causa hemorroides…nooo el virus afecta al corazón?.

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