Lo que le faltaba a un ególatra como “su persona” es que hicieran una serie de televisión en la que él fuera el protagonista para dar a conocer su “lado más humano”. Además de que no creemos en absoluto que en Sánchez haya ningún tipo de lado humano, el objetivo parece bien claro: Que todo aquel que no aparta los ojos de la tele acabe adorando al “amado líder”.
Y qué quieren que les digamos, ni por curiosidad. Todo aquel que se plante delante del televisor para ver la vida, obra y milagros de Pedro Sánchez, es que es un rematado imbécil. Y más con la que está cayendo.
Pero como con esta sociedad en la que nos ha tocado vivir ya estamos curados de espantos, nos imaginamos que la ya famosa serie va a ser un rotundo éxito de audiencia porque en este país hace mucho tiempo que la gente no tiene ni dignidad, ni principios. Lo único que les mueve es el morbo y la curiosidad. Y fíjense, estamos seguros que hasta aquellos que no puedan ni ver al presimiente se van a plantar delante de la tele.
Después de estos dos últimos años, nuestras esperanzas con una gran parte de la sociedad española son casi nulas porque no dejan de demostrar que son muy fácilmente maleables. Cualquier cosa que se les diga desde la caja tonta es palabra de Dios. Ayer con las inoculaciones, hoy con Ucrania y mañana si les dicen que les pagan un millón de euros por tirarse de un puente, estén seguros de algo, habrá muchos que se tiren.
En esa serie del psicopata masón Pedro Sanchez para lavar su “imagen” ¿va a salir cuando frecuentaba los puti-gays club de su suegro, Sabiniano Gomez Serrano y del PSOE y lo que hacía allí? Es dudoso, pero posible falseandolo, como todo en P. S. y la tele.
Pues pienso que esta serie daría mucha risa si no nos afectara a nosotros… Decididamente, este hombre no tiene sentido del ridículo; eso debe entrar dentro de la psicopatía que dicen padece.