Cruz

No me gusta desnudarme en público, pero en este caso lo voy a hacer, por si mi experiencia puede ser de utilidad a algunas personas, que puedan estar pasando una situación similar a la mía.

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El año pasado sufrí un ictus, al que siguieron varios más, ya hospitalizado, agravándose todavía más, si cabe, mi estado.

Gracias a Dios, y a la Virgen del Pilar, a la que recé mentalmente, pues no podía ni hablar, y a los excelentes médicos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, conseguí superar la situación, y ahora estoy en pleno proceso de recuperación.

Siempre he sido creyente, aunque pecador, pues el pecado es algo muy difícil de evitar, salvo que seas realmente un santo, y no es mi caso.

La enfermedad la he entendido y aceptado como una Cruz, por mis muchos pecados, y un aviso de Dios para que modere mi actividad, y sitúe en primer lugar mis deberes religiosos, con la familia y los pocos y buenos amigos, que tengo.

El ictus me ha servido, y doy gracias por ello, para bajarme de la nube en la que vivía, ser menos egoísta, pensar más en los demás, y darme cuenta de que la vida es finita, y se nos irá de las manos cualquier día, cuando Dios quiera.

Todas las noches rezo Completas, de Radio María, de 22,30 a las 23 horas, más o menos, y siento una gran paz interior después de rezar, y dar gracias a Dios por ese día más que me ha concedido.

Y a las 6,30 de la mañana, cuando me levanto, para ir a rehabilitación, rezo el Santo Rosario, en latín, en una grabación de Su Santidad Juan Pablo II, que me retrotrae a la infancia, cuando las Misas se hacían al estilo tradicional, y en latín.

Siempre he pensado que lo que no es tradición, es traición…

A diferencia de mi etapa anterior, en la que era un querulante nato, tal vez como herencia de la actividad como Fiscal, ahora intento llevarme bien con todo el  mundo –exceptuando corruptos y prevaricadores-, comprender –y perdonar-, las debilidades humanas, las ofensas que pueda recibir, de la misma forma que procuro no herir a nadie, y ayudar a toda persona de buena voluntad.

En definitiva, la enfermedad ha tenido una influencia positiva en mi forma de ver la vida y el mundo, en aceptar que estamos de paso, y que tenemos que mejorar todo lo que podamos el mundo que nos ha tocado vivir.

Resumiendo, llevo la Cruz que Dios me ha dado con toda paciencia y resignación y dando gracias al Señor por cada día más de vida que me da, procurando hacer el bien a todas las personas que me rodean, evitando murmuraciones, envidias, etc.

Y doy gracias por tener una familia que me ha apoyado, y me sigue apoyando, como el primer día.

¡Gracias, Señor, por la Cruz de mi enfermedad, que me ha hecho más humano!

7 Comentarios

  1. Así que la enfermedad la ve usted como algo positivo, ¿eh? Mire, déjese de fantasmadas. Mi única hija, a sus 35 años, ha sufrido ya dos operaciones por un tumor cerebral, padece una hemiplejia lateral y tiene una esperanza de vida de unos tres años según las estadísticas. Perdió su trabajo de abogada y vive en un infierno, al igual que todos los que la queremos. ¡Me quiere explicar qué demonios hay de positivo en esta situación!

    • Estimado señor, siento mucho lo sucedido a su hija.
      Yo también soy abogado, y gracias a Dis, puedo jubilarme anticipadamente, pues hoy por hoy, no puedo trabajar.
      Pero Dios me ha dado esperanza.
      Esa esperanza que veo que a ustedes les falta.
      Rezaré por ustedes.

    • Voy a tratar de ser lo más objetivo posible y exponer un hecho. Desde 1858 en Lourdes suceden unas curaciones que muchos entendemos como milagrosas y ser consecuencia de intervención sobrenatural, en este caso por la intervención de La Virgen María. Esta maravillosa Madre -La Virgen María- tiene un poder excepcional.
      Yo personalmente tengo testimonios directos de algunas personas que fueron protagonistas directos con dolencias tipo cáncer,… y que se curaron de forma repentina (como se suele decir, de la noche a la mañana). Lourdes es una auténtica fábrica de milagros, que -al igual en los evangelios- solo están reconocidos unos pocos milagros, pero que a diario se producen y no trascienden por los propios interesados en los medios de comunicación y solo en los círculos íntimos. También decir que existe como un velo hacia estos hechos incluso como ocultados por la Iglesia actual (evidencia de estar tomada en la cúspide por satánicos).
      El que el mismísimo DIOS PADRE permitiese que su HIJO fuese torturado y muerto en una cruz es algo sorprendente y pudiera entenderse como un SER cruel y sanguinario. Sin embargo es todo lo contrario.
      El que el DIOS CREADOR dé vida a unos seres para que se le rebelen (tanto ángeles caídos como humanos) también es incompresible para muchos, pero es así. El que no entendamos o desconozcamos algo no implica que no pueda suceder o ser.
      Es una grandísima desgracia lo de su hija y lo de su enfermedad. ¿Por qué DIOS lo permite? No tengo argumentos para Vd. con que pudiese estar de acuerdo. Sin embargo, le afirmo que casos como expone Ramiro Grau es tal como lo indica.
      DIOS da dones a unos y a otros no, da la salud a unos y a otros enfermedad y sufrimiento, da la felicidad eterna a unos y a otros los condena a sufrimientos eternos. Tendrá que preguntárselo a DIOS.
      Solo expongo una realidad que muchos no la aceptan, pues aunque tengan ojos y miren, no ven y NO SON FANTASMADAS.

  2. Excelente artículo, que comparto totalmente.
    Mis felicitaciones al autor y a EL DIESTRO, por publicarlo.

  3. El peso de la Cruz Kármica lo decide cada uno de forma inconsciente… ignorancia que podría ser menos abundante a través de una Buena Educación…

    ¿Interesa al Sistema?… No.

    Ser Conscientes, por mucho que pese la Nuestra, permite Comprender que hemos encontrado el Camino… la Luz…

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