A pesar de que en estos momentos no lo parezca, hace tan solo dos meses el famoso virus iba a arrasar con todo. Variantes y más variantes. Olas, corrientes, mareadas, curvas, inoculaciones masivas y obligatorias. Pasaportes para entrar hasta en un supermercado. Todo era virus y la única solución posible era la que todos ustedes conocen, poner el brazo y rezar para que te tocara el placebo y no el brebaje grafenado.
Pero ahora, de repente, se acabó el virus. Como por arte de magia, el conflicto ideado entre Putin, Zelenski, OTAN, Unión Europea, Estados Unidos y demás países gobernados por criminales han conseguido lo que hasta ahora no había sido posible: ¿acabar con él? Viendo como se están desarrollando los acontecimientos, desconocemos por completo cuál será el siguiente paso a seguir, no sabemos que sorpresa nos tendrán deparada y con qué nos van a intentar aterrorizar después de Ucrania. ¿Una invasión alienígena?
El caso es que, intuyendo ya lo que manejan estos criminales y sospechando de cada una de las decisiones que toman y los acontecimientos que se van produciendo, nos tememos lo peor. A nuestro alrededor están cayendo infinidad de inoculados como moscas. Gente joven, muertes fulminantes, paros cardiacos, ictus, trombos, cáncer.
Gente joven, gente menos joven, ancianos, mujeres, niños, adolescentes. Todos con muertes repentinas e inesperadas, a pesar de la edad que pudieran tener. Pero lo único de lo que estamos seguros es de que ahora nos han hecho mirar hacia otro lado. Estamos más pendientes de Ucrania, que de lo que pasa en nuestra calle, en la casa de al lado o con algún conocido.
Las noticias que van apareciendo relacionadas con el virus se pasan de largo y únicamente se lee la noticia que ahora está de moda. Parece todo demasiado casual como para creernos ni siquiera la mitad de lo que nos cuentan. Parece que buscan centrar nuestra atención en otras posibles víctimas, cuando cerca de nosotros se está produciendo una auténtica hecatombe, un genocidio que muchos hemos denunciado desde hace meses.
Todo demasiado casual. Todo demasiado hilado y encajado. Demasiadas coincidencias temporales. Demasiados vídeos falsos, videojuegos y fotografías tomadas hace años. ¿que los ucranianos están huyendo en masa de su país? Cierto. Pero es probable que tan engañados como el resto del mundo, incluso como los rusos.
Han jugado demasiado con nosotros en estos dos últimos años como para que nos creamos nada. Han matado a demasiada gente como para que confiemos en ello. Hace demasiados años que las cosas no son lo que parecen y hace demasiados años que nos la hemos creído una a una. Pero estos dos años han supuesto un bofetón de realidad que nos impide dormirnos otra vez.
Cuando lees que le van a denunciar por crímenes de lesa humanidad a Putin, me pregunto, lo de las inoculaciones no son eso?
Despues de hacernos creer lo del código de Nuremberg y todas las denuncias a estos matasanos, aparece la noticia que se ha hechado todo el juicio abajo.
Aquí nadie respeta ni tratados ni codigos ni nada de nada, ellos hacen y deshacen a su antojo, prima la corrupción, los asesinos etc etc, que bonito mundo no estàn dejando.
Entono el mea culpa
Pues yo.me acabo de inocular tres dosis de “Putina war” contra el coronavirus, dos dosis de “Oil Full” para los episodios de crisis económicas y una dosis de “FilfaTV” contra los efectos radioactivos.
Vamos, que voy sobrado contra el cambio climático, invasión extraterrestres, la declaración-explio de hacienda y el pasaporte al otro mundo.
“A nuestro alrededor están cayendo infinidad de inoculados como moscas. Gente joven, muertes fulminantes, paros cardiacos, ictus, trombos, cáncer”.
Entonces estáis seguros de que CADA UNA de estas muertes se debe al “brebaje grafenado” y no a otra causa cualquiera (como por ejemplo muerte natural, o muerte por daños orgánicos debidos a contagios “leves” reiterados en no vacunados… ).
Me gustaría saber qué investigación, o simplemente deducción, habéis llevado a cabo en El Diestro para llegar a tal conclusión. Por curiosidad simplemente; sin sarcasmos. Alumbradme.
Simplemente comparas la sangre de un grafenado con la de uno que no esta y listo .Asi sales de dudas punto pelota
“Chin Pum”
Marujita Díaz
¿Vas tomando, por la calle, muestras de sangre y preguntando a la gente si está vacunada? ¿O trabajas en algún lugar donde tienes tales comparaciones y la base de datos de vacunados al alcance de la mano, quizás?