En un mundo dominado por la completa estupidez, cualquier cosa es válida. Es válido que un tipo este en prisión y decida convertirse en mujer para ser encarcelado en una cárcel de mujeres, violando posteriormente a unas cuántas. Y lo es, también, para el deporte.

Por mucho que se nos tache de lo que sea, no creemos que haya discusión si decimos que la fortaleza física de un hombre es muy diferente de la de una mujer. De hecho, por eso en la mayoría de los deportes existen competiciones para hombres y para mujeres. Solo en algún tipo de deporte esa diferencia en la fortaleza física no influiría, pero en la mayoría de ellos, evidentemente, sí.

Por eso no se entiende que se permita competir a hombres “trans” en competiciones deportivas de mujeres. Es una completa aberración y la demostración clara es la del nadador estadounidense de 22 años William “Lia” Thomas. Tras pasar a “convertirse” en mujer y participar en competiciones femeninas, arrasó el pasado jueves a sus contrincantes, cuando como nadador en la competición masculina era bastante mediocre.

De hecho, en la categoría masculina ocupaba el puesto 462 y ahora es el número uno en la categoría femenina. Pero como en este mundo chalado impera no salirse de lo políticamente correcto, los medios de comunicación se han deshecho en elogios hacia Thomas, cuando la realidad es que es una completa y absurda aberración.

Pero ya sabemos que defender lo lógico en estos tiempos que corren está muy mal. Pues nada, sigamos haciendo el idiota y aplaudiendo las idioteces como focas a las ocho de la tarde.

 

3 Comentarios

  1. Les está bien empleado a las femidesquiciadas. Imponen toda clase de aberraciones contra los hombres y contra los niños. Ahora les toca a ellas probar una aberración mas.

    • Eso de que la simple declaración de que ‘me siento mujer’ sirva para cambiarte de género en el DNI, funciona con una eficacia espectacular para unas cuantas cosas más. El ámbito deportivo no es el más ‘aprovechable’, hay otros ámbitos en los que algunos se la están liando parda a las feminazis… pero esos casos (que son los que más les está doliendo) los están sufriendo en silencio, como las almorranas, sin poder sacarlo por la tele. Es lo que pasa cuando se legisla con el c. (nunca mejor dicho). Lo dicho, pastillas macabeo.

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