espiritualidad

Seguramente alguno de ustedes habrán escuchado, en alguna ocasión, eso de que somos espíritus, qué de pronto aparecimos sobre la superficie de la Tierra y poco a poco y ante los beneficios y el atractivo de la naturaleza, fuimos tomando conciencia sobre el físico y sobre el cuerpo.

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Tras mucho tiempo, mucha evolución,  ha llegado un momento, tras varias etapas -fuimos solo espíritu, más tarde un espíritu que toma conciencia del cuerpo,  un espíritu que participa, ya ampliamente el cuerpo,  y por fin, un cuerpo en el que sólo permanece residualmente un aspecto espiritual, en muchos casos, solamente un cuerpo, para llegar a ser totalmente lo que ya somos hoy- Un cuerpo  fundamentado sobre el espíritu y tras haber sido, un espíritu fundamentado sobre un cuerpo, una situación que se ha invertido en su totalidad.

Hay quien defiende, la mayoría,  que en el mayor de los casos, simplemente somos materia y que atendemos exclusivamente,  a las necesidades fisiológicas de este cuerpo, y que si algún día fuimos espíritu, ya desapareció totalmente.

Yo por ser de respuestas simples, pero a su vez,  buscar siempre la explicación, aunque he de reconocer  que  casi nunca y cada vez menos,  la encuentro,  me quedo solamente con que; Es verdad que tenemos  un aspecto físico y las propias necesidades del  mismo, pero en paralelo, que ese espíritu es el alma, es esa lucecita  que surge cuando cerramos los ojos, cuando somos capaces de abstraernos del cuerpo y de ese momento y de ese lugar,  o  aún más fácil, simplemente cuando soñamos.

Por tener ya bastante edad, por tener mucho recorrido y muchas experiencias y seguramente también por querer llevar la contraria a todo el mundo, que es lo que mejor se me da, estoy cada vez más convencido, que somos más espíritu que cuerpo. Por ello, suelo dar mucha importancia a todo lo que se entiende más en favor de la espiritualidad. Ello hace, que lo físico, el cuerpo,  pierda fuerza sobre el espíritu.

Como siempre, recurriré a esos visionarios que son los directores de cine, no todos; Hay una película  ”El guía del desfiladero” de aventura, pero muy bonita y entretenida, en la que la muchacha, enamorada del  protagonista y queriéndolo apartar de la venganza, sabiendo que le podría costar la vida, le hace una reflexión muy interesante: Dos lobos pelean constantemente en nuestro corazón, aquel que mejor alimentas se come al otro.

En otra, que ya he mencionado en anteriores ocasiones “El reino de los cielos” de Ridley Scott  -y por tener muchas frases notables que dan mucho que pensar-  hoy me quedo con la que le dice el rey de Jerusalén al  valiente y honorable Balian, protagonista principal de la película: El reino de los cielos – le dice a la vez que le señala con la mano–  está en tu cabeza y en tu corazón.

No todo va ser, hablar de los malos-malísimos, de los de las tinieblas,  hoy tocaba hablar de nosotros, de los verdaderos seres de luz, muy al contrario que aquellos, y para recordarnos, que la luz siempre vence a las tinieblas, aunque algunas veces, parezca que se demora.

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Terminadas mi obligaciones genéticas; lo de cultivar los árboles, garantizar la continuidad de la especie y escribir un libro, me dedico a darle voz a todo lo que me descuadra en mí de rededor, muy especialmente la falta de justicia en su más alto concepto. Cuando no lo hago, escucho la voz de mi padre que me recuerda que "nunca se ha escrito nada de ningún cobarde". como apenas puedo dar voz, escribo pequeños textos para intentar suplir "mi afonía" y además me esfuerzo intentando que lleguen a la gente. Tengo infinidad de escritos publicados en "círculos menores" He sido pregonero de la Semana Santa de mi ciudad, Tomares. He publicado la novela; Costalero de Sevilla, Mi blog personal es Incorrectamente Político, encabezado por una foto de George Orwell y su más célebre frase: Periodismo es publicar aquello que alguien no quiere que publiques, todo lo demás son relaciones públicas.

6 Comentarios

  1. Dicen que antes de morir, si se puede, se dice lo más importante.
    Cristo en sus últimos momentos que había venido al mundo a dar testimonio, que su reino no era de este mundo y que Él era la verdad. La verdad es que la vida es un escenario, que lo más parecido a este mundo es Matrix, y que lo que aquí hacemos es una farsa.

  2. Saludos cordiales Faustino, me resuena a dentro como a usted el espíritu, evidentemente es un misterio como se ha logrado endosar al espíritu en formas de materia, en vidas, estas transmigran en el alma, formando la consciencia. La desconexión espiritual es la causa de la tragicomedia en la que nos manifestamos, la pena de muerte por sobrevivir, es el motor principal denominado naturaleza, la transformación constante en el tiempo. La búsqueda del hombre en lo más profundo es el espíritu, no recuerda que es, por eso no sabe nada, hasta sacraliza lo que no comprende y mercadea con las experiencias de otros, que si recordaron que es el espíritu.

    Las gracias hay que dar a los valientes que han luchado por vencerse a sí mismos y despertando en la gracia del espíritu, que es el legado de nuestra instrucción de la que hemos bebido. Evidentemente, el profano, al no recordar y menos saber, cegado de poder sobre los demás, son las calamidades que vemos constantemente en la tragicomedia de la vida.

    Voy a decir algo muy profundo y a la vez embriagador hacia el espíritu, el espíritu no se puede matar, ni tocar, ni ninguna maldad pensada por la ignorancia. La vida y muerte, son para las formas materiales que experimentan la desconexión espiritual, manifestándose en la vida, gran lucha interna de vencerse a sí mismo y despertar en la gracia del espíritu, entonces se te revelará su misterio. Aunque parezca este mundo un infierno, somos todos los que lo hemos creado, culpar a los demás en las diferentes formas materiales, densas o sutiles, toda la parafernalia cultural de la que se alimenta el monstruo que hemos creado, es en vano. Somos nosotros mismos arriba y abajo, en el microcosmos y en el macrocosmos, formando este universo causal.

    Por lo tanto, negar el espíritu es una gran insensatez, posiblemente sean las costras culturales adheridas a una psique enferma que se le ha escurrido la gracia del espíritu y sin posibilidad de retorno a su origen, por eso hay tanta maldad por alimentarse de la inocencia e ignorancia de los que tienen posibilidad de retorno al espíritu y sin nosotros se disolverían en la nada. Saber del espíritu, es una gran lucha interna, saber de Dios es incognoscible para la psique.

    Saludos cordiales

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