Fue tras ver una denuncia en redes sociales desde el portavoz del partido más fuerte de la Oposición de mi pueblo, podría haber sido en cualquier otro, el que me hizo ver claramente, la situación de absoluto intervencionismo, que hoy sufren los ayuntamientos sevillanos, y desde la propia Diputación Provincial. Más o menos, lo mismo que hoy, ya le sucede al pueblo español, y desde Lo Publico, la filosofía, es la misma. En la propia denuncia, este portavoz, afirmaba que “el ayuntamiento carece de fondos propios, para poder invertir” cosa que pudiera ser hasta verdad, aunque con matices, una verdad a medias. Las razones, merecen una reflexión. Una vez más, el maquiavelismo con el que actúa nuestra clase política no deja de superarse.
[Abierta convocatoria de 56 plazas de Interventores y Auditores del Estado]
La astucia del señor Villalobos, nunca mejor dicho, un viejo lobo de la vieja escuela, tratando con pobres borregos que se creen leones…, es muy superior a la gente con la que se mide. Este señor de casi infinita edad que además lleva ni se sabe el tiempo, ejerciendo de presidente todopoderoso de la Diputación de Sevilla, no deja de demostrar sus amplísimas capacidades para controlar el mundo político sevillano. Ha sabido acaparar la distribución, de casi la totalidad del dinero que gastan todos los ayuntamientos de la provincia, además del propio de la Diputación Provincial.
Fue ya hace años, cuando esté señor, listo donde los haya, aprovechando un dinero que le había sobrado de los presupuestos de la propia Diputación, recibidos desde administraciones superiores, siempre desde la recaudación de impuestos al contribuyente, nunca generado de modo propio, se ideo “El Plan Supera” creo recordar, el nombre es lo de menos, para repartir ese dinero con los ayuntamientos y proporcional, al número de habitantes de cada pueblo, en créditos sin intereses, y pagaderos a diez años en plazos iguales, y que serian descontados de la recaudación que la propia Diputación de Sevilla, a través de su O.P.A.E.F. –organismo con el que recauda los impuestos de los citados pueblos- con lo que siempre, tendría asegurado el cobro.
Ningún Ayuntamiento se negaría, incluidos los de color diferente por muy contrario que pudiera estar, a la gestión de ese organismo público. Máxime y vistos desde un punto de vista puramente electoral; como un alcalde iba a dejar de invertir importantes dineros, cuando lo hacían todos los de alrededor. Así y todo, la propia Diputación tenía que dar el visto bueno a las posibles inversiones. En general casi podría decirse que las orientaba hacia “ciertos sectores”, y este mismo organismo, las definiría como necesarias, o no. De esta manera, el señor Villalobos, decidía en que gastar cada año ese dinero, además de elegir la empresa que disfrutaría de la concesión del mismo; Este año, asfaltado, el siguiente acerados, el otro alumbrado, el otro alcantarillado y así según entendía…
El resultado, es que años después y a base de deuda blanda todos los ayuntamientos de Sevilla, dependen de la Diputación para poder acometer proyecto mínimamente razonable. En General, tienen comprometido con la diputación los presupuestos de los diez próximos años, y que además, todos los ayuntamientos van prorrogando año a año.
Es el mismo caso que se da con esas tarjetas de crédito de la que uno se gasta toda la disponibilidad y al mes siguiente tiene que utilizar el sueldo entero, para ponerse al día, y así cada mes. No habremos creado una dependencia total de esa tarjeta de crédito. La única solución será dedicar el sueldo de un mes a amortizar la tarjeta, pero ese, no comeremos. En el caso de los ayuntamientos, ese alcalde, tendrá que quedarse un año, sin hacer la mas mínima inversión, y ya sabemos, lo al día que viven los políticos.
Esta es la situación de todos los ayuntamientos de Sevilla. Cuando en un pueblo, gobierna un alcalde de diferente signo político al de la Diputación -es el caso- la oposición del pueblo, aprovecha, una vez más, para hacer la mayor demagogia. Cuando cambien de color las administraciones mencionadas, sucederá, exactamente lo mismo…
Chiringuitos de cuñaos y cercanos de politicos paracitos, diputaciones, camaras de comercio, alcaldias, administracciones y juntas varias, se de lo que hablo, conozco bien por dentro estos chiringuitos, junto con gobiernos son vendedores de humo para justificar sus presupuestos y mantener cargos de esta casta paracitaria. No, no cambiaran de nuevo sus plantillas con el proximo color politico, ,No, no habran mas politicos, vivimos tiempos transcendentales, seran sustituidos por gestores elejidos por el pueblo y todos estos chiringuitos desapareceran por lo Civil o por lo Militar y muchos ya lo saben