Testimonio de Esperanza, su madre falleció el 10 de enero en el Hospital Universitario de Guadalajara.

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El pasado sábado publicábamos un artículo en el que recogíamos el testimonio de un lector que nos contaba lo que había sucedido tras el ingreso de su padre, no inoculado, en el Hospital Rio Hortega de Valladolid donde falleció el pasado 12 de diciembre. Al leer ese testimonio, nos dimos cuenta que mucha gente que había pasado por lo mismo podía no ser consciente de que casos similares su pudieran estar produciendo en otras familias.

Por eso decidimos hacer un llamamiento para que, quien quisiera, nos enviara su testimonio a info@eldiestro.es para darle difusión. Hemos recibido varios que iremos publicando a diario. Hoy comenzamos con el testimonio que nos ha enviado Esperanza. Su madre fallecía en el Hospital Universitario de Guadalajara el pasado 10 de enero. Esto es lo que sucedió:

“En mi caso es por el fallecimiento de mi madre el día 10 de enero en el hospital universitario de Guadalajara. El trato malísimo e inhumano por parte de ese hospital y sus protocolos, así como el trato de los neumólogos de este hospital. Mi madre llevaba resfriada todo el mes de diciembre, imposible coger cita por teléfono ni internet. 

Consigo una cita para el día 27 de diciembre y no le recetan los antibióticos ni la cortisona como otros años cuando se ha puesto así. Teniendo el medico un historial de años atrás. Me dice q siga con los antigripales y si se pone peor que la lleve. Pasan los días no mejora y noto que ya se le ha bajado al pecho. Mi madre tenía oxígeno pautado en casa desde hace un par de años. Intento otra cita no cogen teléfono ni en urgencias. 

Voy al centro de salud El Ferial y oh sorpresa no hay médicos están de vacaciones y no hay suplentes. Sigo dando los sobres y algún paracetamol, pero el día 4 tiene fiebre. Como no consigo hablar con un medico llamo a la medalla y ellos se ponen en contacto con urgencias. 

No me mandan médico solo la ambulancia y para el hospital. Llegamos allí no me dejan ir con ella así que fue la última vez que la vi, despidiéndonos con la mano. Esta imagen se me repite todos los días. Ingresa ese día con bronquitis e infección de orina, a la espera de PCR y me preguntan porque no está vacunada, les digo q no porque si la de la gripe ya le sentaba mal que ya llevaba 2 años que no se la ponía porque la tenía que ingresar malísima, no iba a experimentar con ella. 

La ingresan en planta 7 y me dicen que ha dado positiva la PCR. que no se permiten visitas y nos irán informando. Me puse en contacto con un abogado y me dijo que hiciera una reclamación al hospital. Puse reclamación y no sirvió de nada, no nos dejaron estar con ella. Una persona mayor encontrarse sola en el hospital es inhumano. Sin poder comunicarte ni por teléfono. 

El día 7 de enero nos hacen videollamada después de dar la lata a los médicos. No la vi tan grave, sí con oxígeno, pero no tan mal. El día 8 nos llaman que está peor. No podemos subir. El domingo 9 nos avisan que está peor y que subamos a despedirnos. Subimos y podemos estar 1/4 de hora con ella. Vienen los neumólogos con un trato indeseable a decirme que, si quiero sedarla, a lo cual me niego. Quedamos en que si empeora me avisan. 

Nos vamos y el día 10 a las 9.45 me llaman que ha fallecido. Subimos no tarde ni 20 minutos. Paso a verla y estaba helada. Les digo a los médicos que ha que hora ha fallecido y me dicen que cuando me han llamado. Tuvimos unas palabras de malas maneras por decirles que cómo iba a estar ya helada si no había tardado ni media hora en subir.  Se pusieron a llamar a seguridad del hospital y nos echaron. Que fuésemos a las 2 de la tarde a recoger el informe. Este es el trato asqueroso de parte del hospital de Guadalajara. No son personas, ni tienen sentimientos. Y tú te quedas sin saber que hacer ni donde acudir en busca de ayuda”.