Hoy hemos estado en la manifestación cerca de waterloo y quería transmitiros que hemos vuelto a sentir la ilusión que provoca ver a mucha gente de todos los lugares y de diferentes ideologías ayudándose y ofreciendo comida, sopa, abrazos y sonrisas. 

Había familias, niños, perros y sobre todo amor.

Gente kurda, polaca, francesa, belga, italiana y más que no recuerdo felices por ver que sus hermanos de otras regiones sienten igual que ellos la injusticia y el daño que nos hacen los políticos y las élites perversas.

Tenemos comida para muchos días, dinero y accesorios de avituallamiento que nos han dado generosamente la gente de los pueblos del camino y de las manifestaciones de hoy.

El que piense que esto tiene que ver con las vacunas o la sanidad es un ignorante y no se puede hacer nada por el hasta que no quiera ponerse a pensar.

La mitad están dormidos, la mitad no pueden reconocer el engaño por su orgullo. Tocomochados.

Puede que no seamos tantos como nos gustaría pero cada vez somos más y es imposible perder a un nuevo guerrero de la libertad una vez se une a la causa.

Es cuestión de tiempo que esto reviente y no tengo dudas de que al final, al final de todo, ganaremos. No queda otra ya que nosotros luchamos por algo verdadero y ellos por basura. Se nota en la mirada el miedo y la duda. Pobres.