pies de barro

Esta semana se ha producido un auténtico terremoto en el ámbito de la política nacional. Y digo nacional porque desde el Gobierno con la colaboración inestimable de la cúpula del PP, se ha decidido que Isabel Díaz Ayuso pase a ser un actor más en ese nivel político-administrativo, una vez que ha sido denunciada en la Fiscalía General del Estado, dependiente del Gobierno gracias a las propias declaraciones públicas de Casado y García Egea.

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Reconozco que desde el nefasto “rajoyismo” liderado por Soraya Sáez de Santamaría cuya estirpe vivirá presuntamente gracias a los sólidos engranajes de las cloacas mediáticas que engrasó con dinero de todos, a lo que hay que sumar que se esforzara dirigiendo su mirada hacia otro lado cuando fue incapaz de hacer nada negociando con el golpismo secesionista, que por cierto; bien se lo pagó colocándose sin sorprendernos en el bufete donde actualmente dormita, no se veía algo parecido.

Ni tan siquiera las famosas reuniones que mantenía su rival a muerte, María Dolores de Cospedal con el comisario Villarejo nos hacían sospechar que el proyecto de Don Manuel, tuviera visos de saltar por los aires otra vez salvo que efectivamente el invento conocido como Partido Popular, el cual viene siendo una de las multinacionales y empresas de colocación más importantes de España, cayera en manos de un inepto con facilidad de palabra, buena memoria y mejor verso suelto.

Don Pablo Casado más conocido por sus odiadores como “fracasado”, tomo las riendas del partido cuando ningún otro pardillo quería hacerse cargo de un proyecto abierto en canal, gracias a la desidia de su líder, “el del puro”, “el del Marca”, al que no le gustaba ni interesaban las ideologías teniendo un buen whisky de doce años a mano para dedicarse a otras cosas menores, como la de terminar convirtiéndose en bolso tras ser apuñalado por la espalda en el último momento por el jefe de “Aitor el del tractor”.

Pablo Casado llegó con un discurso ilusionante donde hablaba de liberalismo (fíjate tú), y de volver a ronronear a todos aquellos a los que su predecesor nos invitó a irnos a tomar literalmente por el culo, sencillamente porque le tensionábamos su mejor baza, que era la de hacer política sin hacer nada.

Buen alumno este Casado sin duda como buen clon del gallego en materia de pasar por los sitios sin dejar huella por sistema. Sigilosamente subió y subió a falta de otros que no es que se lo merecieran menos por hacer lo mismo, aunque este por simpático debió ser que se llevó el gato al agua mientras atesoraba títulos y masters de esos que no sirven para nada, salvo para dar mayor gloria a la universidad que os expide.

Que Mariano Rajoy no lo hiciera el menor caso no es el motivo por el que terminó llegando a ser presidente, de hecho ascender desde el puesto de responsable de comunicación te curte ante los medios y por ende para hablar desde cualquier estrado de cara al futuro. Repetir como un papagayo lo que las dos damas de hierro le ordenaban que memorizara, aprovechando la gran cualidad que Dios le dio, es decir, la de orador; durante casi dos años le ha servido para que gran parte del electorado “pepero”, quedara maravillado por su capacidad.

Hoy conocemos que dejó el partido en manos su banderillero. “El campeón de Murcia en lanzamiento de güitos de aceituna”. Dicen de él que ama a España y al partido más que nadie. Bien formado y extremadamente listo, los que lo conocen avalan su esfuerzo y dedicación por el trabajo.

Teodoro García Egea es de esos que parece que pasan catorce horas en el despacho porque seguramente necesita más tiempo para hacer lo que cualquier otro en ocho, y por ello condiciona a todo aquel que se marche antes que el del trabajo. Teodoro directamente se lleva mal con todos los barones del partido a los que en algún momento ha intentado romper la madre, hasta que se topó con MAR.

Miguel Ángel Rodríguez es el Jefe de Gabinete de Ayuso. Peina canas, tiene los “güebos” pelados y seguramente se ha pasado por la piedra a cientos y cientos de niñatos (como los denominó Esperanza Aguirre), como “teo & pablo”. MAR fue el artífice de que José María Aznar (que con el tiempo ha demostrado que tampoco era muy listo), consiguiera sentarse en la misma mesa que George Bush (hijo) y Tony Blair, colocando los pies encima de la mesa y fumándose un puro. A los tres países de “la foto de las Azores”, los moros nos reventaron a base de bombas, en nuestro caso con el permiso de José Luis Rodríguez Zapatero tras su pacto con el diablo,  pero eso no quita que demostrara que como asesor político no sea el mejor.

Mientras “los niñatos de Génova” eran domesticados por Pedro Sánchez, el del pelo blanco ha moldeado a una bestia parda política conocida como Ayuso, la cual siempre he defendido porque “no es la mejor, ni la más lista de la clase pero desde luego si lo es, eligiendo a sus asesores”. Técnicos y no mamporreros son lo que hace falta. Tecnócratas de primer nivel (unos pocos no por miles), que asesoren correctamente a los políticos para que tomen las decisiones adecuadas y dejen de perderse por los pasillos haciendo de alcahuetas.

Sabemos que el viernes Casado se reunió con Isabel para ver si salían del paso de alguna manera digna. Según cuentan los chismosos parece que “la de Chamberí” lo ha mandado “a freír churros”, que como todos saben es un oficio muy madrileño.  Aquí solo cabe uno y desde luego los barones ya se están moviendo para que Casado adelante el Congreso Nacional para no presentarse e irse por donde vino. Que nadie se lleve a engaños, Alberto Núñez Feijoo no es quien nos librará del “sanchismo”; este es otro burócrata cacique de lo suyo que está siempre a verlas venir como demostró dejando pasar a Casado para que este se estrellara a su debido tiempo como así se ha demostrado.

Hace falta una mujer sin complejos y sin nada que perder en política salvo su trabajo temporal que créanme es como se lo toma ella. Confiemos en MAR y en ella hasta el final, pues solo sus planteamientos harán posible los entendimientos necesarios con Santiago Abascal si queremos cambio.