Después de conocerse los resultados provisionales de la jornada electoral de Castilla y León, a falta del obligatorio recuento de la junta electoral, que no se va a producir, hay varias cosas claras en lo que se refiere al panorama estrictamente político. Por un lado, Vox se sigue comiendo al PP de Casado y va a acabar con él, de no haber un milagro de por medio.
Y por el otro, lo más importante, hay varios claros perdedores. Por un lado, Ciudadanos y Podemos están en caída libre. Tanto los unos como los otros han estado a punto de quedarse sin representación parlamentaria en las Cortes de Castilla y León. Son dos partidos que se están hundiendo y se les ve muy difícil solución, por lo menos en estos momentos.
Por el otro lado, los dos claros derrotados: Pablo Casado y, sobre todo, Pedro Sánchez. En el caso de Pablo Casado le vemos un futuro más que negro. Si bien es cierto que su nefasto candidato ha ganado en Castilla y León, no es menos cierto que su victoria ha sido pírrica y que se ha debido a lo que podríamos llamar un voto por costumbre. Es decir, en Castilla y León han optado por lo malísimo conocido y creemos que la opción de Vox va a seguir creciendo en los próximos años poniendo en serios apuros al PP. La sombra de Ayuso planea sobre Casado y creemos que la sustitución al frente del partido del uno por la otra, es tan solo cuestión de tiempo.
Después está lo del PSOE. Tenían un malísimo candidato en Castilla y León y Pedro Sánchez no ha hecho más que empeorarlo. Estas elecciones han demostrado que Pedro Sánchez es la mejor baza del PP. Por mucho que se nos intente vender lo contrario, a Sánchez no se le aguanta en ningún lado. Está más que probado que la gente no le quiere y su sola presencia ya desvía votos al contrincante.
Evidentemente, lo lógico sería que estos resultados tuvieran consecuencias, no solo en el PSOE de Castilla y León, donde, suponemos, que las habrá. Las tendría que tener, también, en el PSOE de Madrid, pero es evidente que Sánchez nunca se va a ir por voluntad propia y tiene bien amarrado al partido, ya que está rodeado por un atajo de cobardes.
Lo que está claro es que, a pesar de que los líderes de los partidos políticos en España siempre han sido mediocres, ahora son directamente nefastos. Nunca habíamos visto un nivel tan bajo como lo que tenemos ahora. Si la sociedad española fuera una sociedad valiente y exigente con aquellos que les saquean a impuestos, provocaría que a todo esto se le diera la vuelta como un calcetín. Pero, por desgracia, esto no es así, los dos años de pandemia lo han dejado bien claro.
La cuestión será saber si será capaz de reaccionar cuando, definitivamente, se toque fondo. Y estén seguros de algo, con esta banda ese será nuestro futuro inmediato. ¿Qué pasará entonces?
PP + VOX = 591.505 votos. PSOE + Unidas Podemos = 303594 (287.911 votos de diferencia). UPL se declara autonomista pero defiende la unidad de España (51.878 votos). ¿Nadie se ha preguntado aún, como es que un partido como Unidas Podemos, que ha desaparecido de Galicia, en el País Vasco ha bajado en picado, y que en Castilla y León UN ESCAÑO de 81 posibles, puede tener CINCO MINISTERIOS dirigiendo este país. ¿Es esto el gobierno del pueblo -democracia-, del que tanto hablan, o es una clara perversión del sistema democrático?
Ganara INDRA y la metamafia, es mejor no centrarse en la seudo politica, centremosno en el EXPEDIENTE ROYUELA
Pueden convocar las elecciones que quieran, es igual. La trayectoria política en este país y en todos lo que presumen de democráticos, está marcada por terceros, no por los ciudadanos que confían en que su voto cambie algo o aún peor, que aquellos a los que se vota, salgan para que no gane un contrario al que no soportan.
El contubernio Psoe-PP, ya está marcado. pues algo tan simple como manipular resultados, a los que ya nos ha acostumbrado Sorchez y quienes le manejan. La entrada, en su momento, de Soros en Indra, hizo revalorizar la empresa y acto seguido, desapareció y casualmente coincidió con el Perogrullo de las elecciones.
La posición de Casado, a pesar de ser aparentemente incierta, no deja de ser una simple estrategia , pues por ahora, personalmente tiene la certeza de que el próximo presidente del gobierno, va a ser él. Deja actuar a los impresentables, como Feijóo, Juan Manuel Moreno y Ayuso, cubriéndose las espaldas y sin pronunciarse, para no quemar su deteriorada imagen y aparecer a posteriori, como el doncel que limpia el partido de parásitos indisciplinados. EL PP, tiene sus seguidores incondicionales y votan a las siglas, exactamente igual que los de PSOE, por lo que, sea Casado o Ayuso, les seguirán votando.
Con la incursión de VOX, que como bien comentan en otro artículo, ahora tendrá que demostrar si es lo que mantienen o si sólo buscan compartir poder, se lo pueden poner más fácil o todo lo contrario.
El que Ayuso sea invitada por Bilderberg, no cambiará el rumbo ya dibujado, pues el sujeto les da lo mismo, siempre que cumpla y estos vendidos, pensando que son los elegidos, harán o desharán conforme les dicten, sin caer en la cuenta de que, como tales siervos, serán tratados, pues los elicópatas nunca se mezclarán con la chusma que les sirve.
Estos dos inútiles son los representantes del bipartidismo corrupto. Hace falta que sus partidos los pongan en su sitio, que no es otro que el vertedero de la historia, y de una vez por todas empiecen a servir a los intereses de los ciudadanos, y no de toda la banda de apesebrados mamporreros que llevan engordando más de cuarenta años.