Es una verdadera pena lo que le está pasando a mucha gente. Ayer hablábamos de Antonio Resines y su primera aparición en televisión tras estar ingresado en UCI durante varias semanas. Con todo lo que le ha pasado, sigue recomendando la inoculación a todo el mundo. Ahora que se ponga la tercera y la cuarta, si no lo ha hecho ya.
Y también hablábamos hace unos días de Kun Agüero y ese vídeo en el que contaba qué es lo que le había pasado tras sufrir una taquicardia en el que al final, fue el último partido oficial de toda su vida.
Nos llamó la atención de ese vídeo que se dejara hacer por los médicos de todo sin preguntar. Nos quedamos alucinados cuando contó que fue al médico y le pusieron un chip sin pedirle ningún permiso. Él mismo reconoció que no sabía lo que le iban a hacer. Es decir, le manejan su vida y el tipo ni se inmuta, se deja hacer de todo.
No ve lo que le ha pasado. No se entera de que le ha sucedido exactamente lo mismo que a otros futbolistas, solo que él ha tenido la gran suerte de no perder la vida. Pero sigue sin enterarse e incluso piensa que esa arritmia la podría haber tenido de antes.
Y lo más curioso de todo es que es el mismo tipo que hace meses recomendaba a todos los niños que se inocularan, demostrando su gran irresponsabilidad al poner su imagen para algo como eso. Pero lejos de intentar corregir esa gran responsabilidad, sigue sin ver la realidad. Claro, por eso hay tanta gente que está tan sumamente cabreada con él.
Tampoco pidamos análisis profundos a los futbolistas. El chaval no da para más. Resines, por lo visto, tampoco.
Mirarte en el.espejo y ver un imbécil no es agradable para nadie, para mí tampoco, aunque lo.sobrellevo con esfuerzo.
Negar que uno es un perfecto imbécil suele ser más cómodo que afrontarlo.
Algo balbucea de la dosis, pero…Podría iniciar una demanda que fuera un modelo y un símbolo como el de Djokovic. Pero no da para más, va a seguir jugando a la Play. O quizás tiene miedo.