La clase política española ha demostrado a lo largo de los años lo miserable que es, pero en estos dos últimos años no se ha cansado de demostrar que, además de miserable, es criminal.
Ayer jueves, se reunían gobierno y comunidades autónomas en la llamada Comisión de Salud Pública para tratar el asunto del uso de mascarillas en las aulas por parte de los más pequeños. Todos pensaban que iban a tratar este asunto en base, también, a la propuesta de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que recomendaba, por fin, la eliminación del uso de mascarillas en los colegios.
Pero, a pesar de que estos miserables siempre nos han contado que todas las decisiones las tomaban en función a la opinión de los expertos, en esta ocasión no ha tratado un asunto que para muchos padres es fundamental. Los niños llevan dos años en los colegios pasando frio y lo que es aún peor, no pudiendo respirar en condiciones normales, como debería hacerlo cualquier ser humano y mucho más ellos.
Por lo tanto, volvemos a encontrarnos con lo mismo que llevamos encontrándonos estos dos últimos años. Todo lo que sucede alrededor del virus lo mueve, única y exclusivamente, los intereses políticos. Nada de expertos, ni mandangas por el estilo.
Es evidente que el punto de miseria moral al que se está llegando con este asunto es lo nunca visto y los padres deberían poner freno de inmediato. Pero por desgracia, no todos los padres están convencidos con este asunto. Existe un gran número de padres que se han tragado toda esta farsa y están tan felices con sus hijos sufriendo lo que están sufriendo. Es triste, pero por desgracia es así.
¿Cuantos metros de soga haran falta para colgar a todos los hijos de puta que idearon, difundieron, y siguen mateniendo este crimen contra la humanidad, y a todos los cretinos profesionales, esos que no se cuestionan absolutamente nada porque se lo dan masticado desde los medios de terrorismo informativo?
Porque si no son colgados los unos y los otros, a la vuelta de pocos años, estos mismos asesinos, y estos mismos cretinos, o sus descendientes que habran aprendido de la ignorancia de sus padres, volveran a cometer el mismo crimen unos, y a transitar por la cretinez los otros.
¿Padres? ¿Qué padres? Será de nombre, en el mejor de los casos. No se estas generaciones, que habrán comido de pequeños, pero desde luego les ha dejado secuelas. Los míos gracias a Dios, ya no están en edad escolar, pero cuando estaban y alguna situación o decisión que tomaba cualquier profesor, no me cuadraba, allí que me presentaba. No era cuestión de mi ego, sino del futuro de cualquiera de mis hijos y por ende, del resto que podría haberse visto perjudicado.
Pero casualmente, ahora parece que la actitud es contraria a la que yo ejercía, pues prima más el ego de esos “padres”, que el bienestar y el futuro de sus hijos.
Igual estamos equivocados en los planteamientos y debemos dar la razón a la Ministra lumbrera, Sra. Celáa, cuando en un alarde de mujer de Estado, dijo lo siguiente:” No podemos pensar ,de ninguna de las maneras, que los hijos pertenecen a los padres.”. Está claro que se refería a la impartición de la educación, porque de ser estrictos en el contenido de esa frase, el Estado debiera darles de comer, vestir, llevarles a actividades, estudiar con ellos, darles un besito en la frente por las noches, ponerles el termómetro, ponerles el Vicks Vaporub, darles amor y cariño y en definitiva , volcarse en ellos para que no les falte de nada. Sería lo propio que hiciera el que asume esa potestad ¿no?. O ¿es que los padres de ahora preferirían que esas labores propias suyas, las asumiera el papá Estado?
El uso de mascarilla no protege de nada ni de este falso virus ni de cualquiera que exista y se puede probar muy facilmente vayan vds a donde haya enfermos del Ebola y esten viviendo con ellos con la mascarilla ¿a ver de que les protege? si es que el Ebola no es otro cuento y hablamos de problemas sanitarios por la falta de higiene y sanidad o es otra variante del colera como creen muchos que en realidad son parasitos y bacterias no virus los que causan las enfermedades. Ir con mascarilla en cualquier momento y lugar salvo sino se esta operando (cirugias menores o mayores) o trabajando con ciertos quimicos es la mayor estupidez que se ha hecho nunca.
Las mascarillas y resto de medidas en las aulas, son tan políticas, como politizadas están las aulas.
Desde que dejamos la responsabilidad de la educación en manos de los políticos, desde hace décadas, este es el resultado.
Así es amigo, esta multimillonaria con palacete en S. Sebastián donde el m2 es el más caro de España, de eso se olvido al declarar su patrimonio (como todos los socialistos corruptos). Esta perra, perdón a los animales proviene de familias de bien, como Felipe González Márquez y todos estos ASESINOS de España. Ella como buena ilustrá, sigue a paso fiel la agenda vente y trinca, la que le marcan a la puta de Soros. (Perro Sánchez). Espero que los españoles reaccionemos ante esta barbaridad política, jurídica, sanitaria y periodística engendrada por estas gentes que insuflan mal por donde pasan. Espero que no se nos olvide. Saludos
La mayor parte de los padres jovenes actuales son unos idiotas inmaduros e ignorantes. Tienen un hijo, como mucho, y les sobra, no saben educarlos, ni se toman la molestia en intentarlo. Prefieren delegar sus responsabilidades y seguir al rebaño.