Uno que ha tenido la suerte de haber estado en dos compañías extranjeras y de haber conocido los mejores países de aproximadamente medio mundo, de haber saboreado de los mejores manjares de sus cocinas, bien para dormir en sus espléndidas habitaciones y a veces suites, de haber paladeado sus más exquisitos platos y postres y saboreando a veces sus exóticas bebidas, uno que se con gratula de haber tenido unos jefes, patronos que al unísono pernoctaron en los mismos hoteles y comer las mismas y ricas comidas, hoteles todos ellos de lujo y de excelsitud de comodidad, vista y estancia.
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Yo me creía que, el PSOE, tenía en sus camaradas a gente con compromiso a sus votantes. Yo me creía que, el partido socialista miraba por los de debajo de manera placentera y gustosa a sus camaradas; yo me creía que este partido, después de varias décadas se iría transformando poco a poco, esto que me creía-que iluso era- dejé hace tiempo esta afirmación que me hago en estos momentos. Bien es verdad, en honor a todos los acontecimientos que llevamos, mejor dicho, llevo observando que, cada día es más mísero y triste este presidente con sus empleados que, aunque no fuesen contratados por el gobierno, pudiera ser que, fuese la compañía de eventos la encargada de pagar sus estancias, me refiero a los azafatos de la feria de turismo en Dubái.
Pensándolo bien, aunque así fuese, aunque no fuese el mismo Sánchez, podría haber enviado a sus ministros y cientos de asesores en donde dormían y descansaban sus compatriotas en ese lejano país. Donde ellos mismos se pagan sus comidas, de sus míseros emolumentos que tenían asignados, al parecer “de 1500 euros, pagando un apartamento de cuarta categoría, con el coste de 575 euros”, (según dice Okdiario).
No sé cuantos azafatos y ministros con sus asesores han llegado a esta feria de turismo en Dubai, pero fuesen los que fuesen hay que tener agallas y osadía donde dejaron pernoctar a estos compatriotas españoles, al parecer, en unas leoneras “con cucarachas y goteras” según cuanta el mismo periódico.
No voy a entrar en el maravilloso hotel que se hospedaron los políticos, sus estancias y sus sabrosas y, sus muchos etc. etc. etc. que tuvieron en los extras, ni la cuantía del coste de las estancias, pero si diré que, se podrían haber ido a otros buenos hoteles y como buenos camaradas que dicen ser, estos azafatos podrían haber dormido en habitaciones agradables para todos lo sentidos de humanidad y sensibilidad e incluso de seguridad. Lo mismo que hacen las grandes empresas que tanto los jefes-empresarios y dueños empresariales, sus directores y empleados, incluso accionistas que, como he dicho al principio de este escrito, duermen en los mismos hoteles y consumen sus mismas comidas.
Las suculentas suites de Sánchez, presidente de España a las míseras estancias de los azafatos en Dubai hay una muy considerable y colosal distancia. Lo digo porque, el PS. han dejado alojarse, pernoctar en un alojamiento, por lo visto, en estancias no actas para políticos.
La asfixiante crueldad de este gobierno ha llegado a 7.585 km. donde ninguno de los gobernantes ha sido capaz de darse cuenta de ver como sus súbditos de estos días en tierra de Dubai se acordarán más de la estancia de hospedarse para atender en el pabellón español, organizado por los malignos y tacaños “feriantes” del partido socialista, ese que dicen de los obreros en los emiratos árabes. Hay un proverbio chino que dice: cuando la paciencia es ultrajada, resulta una locura conservarla. Y yo le anotaría estas palabras: La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que les sirven a ellos. ¿me entendéis?
