Al equipo directivo del Colegio Abderramán, y a los demás equipos directivos de los colegios que comulguen con él.
Inestimables Srs:
He leído con mucha atención la carta que han dirigido a “El Diestro”, quejándose del trato dado por este medio a la carta que dirigieron a los padres de sus alumnos.
A riesgo de que me digan que nadie me ha dado vela en este entierro, aportaré mi opinión, en ejercicio del derecho que, al menos hace años, establecía nuestra Constitución (perdón, ¿alguien sabe si sigue vigente?).
Opino que son ustedes el paradigma de lo que, en los últimos años, ha dado en llamarse “educación” (Vds. dicen “la mejor educación”), que no es otra cosa que adoctrinamiento temprano de masas aborregadas, acríticas, dóciles y mediocres, que es lo que quieren nuestros gobernantes.
Dicen Vds. que “nos dedicamos a enseñar y no a cuestionar lo que nuestras autoridades sanitarias nos marcan”. Obedece, niño, y no discutas al jefe. A confesión de parte, relevo de prueba.
Vds. Fabrican, a mucha honra por lo que dicen, los “bárbaros especialistas” que decía Ortega. Individuos muy aptos para las tareas laborales, pero absolutamente incapaces para entender el mundo en el que REALMENTE viven, que Daniel Estulin llama de “humo y espejos”.
Se acogen, como todos los canallas que ejercen de tiranos en estos días, a “la situación sanitaria que estamos viviendo”.
Demuestran, pues, que la ciencia y el derecho les son completamente ajenos. Sólo se nutren de propaganda. Y de esa misma bazofia, puesto que no tienen otra cosa, nutren a sus pobres alumnos.
Digo que ignoran la ciencia, porque esta farsa de “situación sanitaria” murió (o habría muerto, de no haber tantos borregos como Vds.), el día que el Ministerio de Sanidad admitió que no tenía noticias del paradero del terrible virus (1). Cómo, ¿Qué no se enteraron? Pues eso, que si no se lo dice la propaganda oficial no se enteran.
Y su preocupación por la “salud” de sus alumnos es parcial y bastarda. Fingen que se preocupan por el inexistente virus, pero la salud psicológica de sus alumnos, demostradamente dañada por las dementes medidas adoptadas por Vds. contra ellos, eso ni lo consideran. ¿Se han leído Vds. alguno de los informes de la OMS sobre las mascarillas? -No, ¿para qué? Nosotros creemos en nuestras autoridades- me dirán. Pues hacen mal. Si se los hubieran leído sabrían que la propia OMS admite que no hay evidencia científica de que la mascarilla sirva para nada, que debe usarse siguiendo una reglas estrictas de limpieza que ningún niño aplica, y puede producir infinidad de efectos perjudiciales. ¿Se sorprenden? Pues eso es que, como ya he dicho, tragan Vds. mucha propaganda y estudian poco.
Aparte de las mascarillas dicen que tienen recreos parcelados. Si de mi dependiera, estarían todos Vds. en prisión por delito de torturas.
Y respecto a su desprecio del derecho, basta leer su desesperada defensa de esos dementes “protocolos”. Les daré gratis una clase básica. El art. 9.3 de la Constitución (eso que Vds. estudian para olvidar al día siguiente) “dice“ garantizar el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la seguridad jurídica y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos (esos poderes a los que Vds. adoran, porque les permiten ejercer de sátrapas).
Por el mismo camino va el art. 4 de la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas, que les recomiendo leer.
Si contestan a esta carta, y dado que se los supone tan “leídos”, les ruego que me digan el rango jurídico de esos protocolos que tanto adoran, el boletín oficial donde han sido publicados para que puedan entrar en vigor (la “publicidad” que dice la Constitución), y la justificación científica (no confundir con la declaración de autoridad) de cada uno de esos “protocolos”, sin la cual no son más que arbitrariedad y capricho, supuestamente prohibidos.
Sobreviven Vds. todavía, porque la justicia, en Españistán, está suspendida de empleo y sueldo. Cuando llegue, ya pueden correr, porque no olvidaremos lo que han hecho.
STOP PCR…STOP PCR…STOP PCR…STOP PCR…STOP PCR…STOP PCR…STOP PCR…
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Solo el nombre del colegio ya te echa “patrás”…
La arquitectura también es reveladora.
Esto pertenece a esa hornada de tarados andalucistas que por insatisfacción con su ser real, buscan otros brazos en los que arrojarse que sin duda, en su pueril fantasía, serán divinos y liberadores.
Todos los nazionatas responden al mismo patrón. Que vayan pensando en cambiar la peineta por el hiyab, el jamón por dátiles y el Jerez por agua con gas.
¿Abderramán? ¿Será en honor al genocida y esclavista Abderramán II?
¿O será por el mismo genocida y esclavista Abderramán III?
Lo suscribo.
Muy buena contestación. No le responderán porque sería poner en evidencia su ignorancia y su apesebramiento.