Los falsos reaños de un ministro

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Desde hace muchísimos años estoy viendo el programa de televisión Agrosfera en La 2, esta emisión versa mayoritariamente de la agricultura y ganadería en toda su extensión, su explotación, cosechas y sus distintas maneras de recolección. En esta programación hay entrevistas de los innumerables administradores de todas las comunidades de España.

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Desde hace muchisimo tiempo, he presenciado entrevistas a los distintos ministros de Agricultura y sus respectivos concejeros, todos ellos, sean del partido que hubieren, todos sin excepción alguna han hecho nada para aliviar a estos hombres del campo para paliar sus calamitosos años que llevan tolerando todo tipo de mentiras, invenciones y oratorias baratas de los- como he dicho antes- de los ministros del ramo.

La tele del PSOE, la 1, hace una referencia de las palabras que ha dicho este insigne comunista de España, Alberto Garzón: “desde España se exporta carne “es de mala calidad” y que las macrogranjas del país se contaminan “el suelo y el agua”. “Es inaceptable“, exporta carne de mala de animales maltratados. No voy a entrar al trapo lo que sigue diciendo este apartado en la televisión pública del PS. Todos conocemos como se las gastan las huestes periodistas, de apotargaos, bajunos y chalaos. Este ministro, Alberto Garzón ha dicho también que, hay que comer menos carne, por nuestra salud y la del planeta. Y que las macrogranjas ofrecen carnes de peor calidad y son altamente perjudiciales para el entorno.

Mire señor ministro, nadie puede coartar mi libertad ni decirme lo que tengo que comer, bien sea un buen chuletón, un solomillo, unos riñones a la plancha o unos callos con garbanzos. Ni nadie, por muy ministro que sea me tiene que decir lo que tengo que jalar un ennortao de tres al cuarto. Mire señor ministro de todas las carnes las que mas me satisfacen, me gusta y me vuelve loco, son los conejos.

Mire señor ministro, por si no lo sabe, hay muchas especies de conejos, a mí, el que más me gusta y me vuelve frenético es el europeo, pero el español me gusta más, es más grande y más sabroso al paladar. En esto del sabor del conejo tengo mis preferencias por el conejo andaluz, me vuelve loco. Le voy a comentar por que digo, el conejo andaluz. Este tipo de conejo no hay que echarle nada para su guiso, este, el conejo, busca y rastrea por el follaje del campo lo adereza y le da gusto con el sabor del tomillo, del orégano y la juncia, solamente hay que levarlo un poquito, de lo contrario se estropearía su gusto a conejo donde su sabor sería menos exquisito, incluso su color negruzco, le da al paladar una deliciosa satisfacción.  Con toda esta explicación le diré que lo mismo me como un conejo de granja, aunque el conejo del campo es mi preferido y si alargo el brazo y lo meto en su madriguera, mejor que mejor, lo he cazado para comérmelo y guisado a mí gusto.  Si me pregunta por el guiso, le diré que cada maestrillo tiene su librillo.

Mire señor ministro, para ser ministro hay que tener muchos y buenos reaños, cosa que no tiene, lo mejor es tener un buen padrino, como el que tiene vos. Hoy domingo por la  mañana, día 23, ha tenido contra usted y su ministerio una concentración de ganaderos y de agricultores en toda  España, con carteles de basta ya, se está arruinando el campo, la agricultura y la ganadería, ahora sale con  que la carne de animal vacuno es mala porque sus carnes son maltratadas, Mire, el maltratador es el ministro del ramo, usted  con sus arengas de mal gusto, las de enenantes, hace un rato antes y después con su  fastidiada azaura que nos tiene a los españoles dando camballás  de un lado hacía otro.

Para finalizar le diré que, después de todos estos exabruptos, le tengo que dar las gracias, puesto que no se ha metido con los Oryctolagus cuniculus, el conejo. Hay un chiste de conejos que le viene muy bien a este comentario: un conejo le dice al cazador de turno que le está apuntando a la madriguera en su salida con la escopeta: Caballero cazador, si quieres comer conejo, hoy me dejo. Aquí en Andalucía hay muchos dichos, este dice así: eres más inútil que un parabrisas en un submarino.