cauces

Los regalos de reyes aún siguen dando tumbos. Cada día que pasa la gente está más angustiada, excitación que ve uno dondequiera que vaya. Un amigo me decía en plan jocoso-para mi es cosa seria- pero el con su gracejo lo exponía con estas palabras; los ladrones son absueltos, los jueces mirando al cielo, los asesinos son amnistiados y nosotros seguimos en babia. Yo le miraba en silencio. El seguía con la matraca: los trabajadores siguen acosados y los corruptos son premiados. Y este con sus cuchufletas y sus verdades me acosaba diciendo: nunca un país tan pobre hizo unos chorizos tan buenos.

[El Infantil Truco Que Ha Utilizado Sánchez Para Ir En Falcon A Un Acto Del PSOE]

Los regueros de la política siguen estando sucios. En esta España, tenemos a una izquierda, por merecimientos propios, nos la hemos ganado sin haber estudiado tan siquiera nada. La virtud de la izquierda, la de Podemos la del partido comunista que están en el gobierno han salido a trompeta, el arrebato es seña de estos partidos que, al acorde de sus tambores y el saludo rojo, están utilizando el problema carnal-me refiero a la metedura de pata con la carne animal- y encima estos dos  partidos han hecho piña, dejando en fuera de juego al PS., el cual yo anteriormente le quité la O de obrero  y ahora le quito la E de España.

Ser presidente es como ser un burro en medio de una tormenta de granizo, no hay nada que hacer, salvo estar ahí y aguantar. A Sánchez le dicen sus propios que sea “más cuidadoso “no solo con la coalición, sino con las palabras” Ver para creer. Lo de este presidente no hay parangón ni ninguna analogía alguna en la historia de España y mira que hubo de todo y no quiero buscar quien fue el más perverso, puesto que ya lo tenemos.

El Garzón de turno, se ha columpiado de lo lindo, ahora quieren salvarle de estas salvajes palabras en contra de España, cambiando las ganaderías unas por otras, y en román paladino, la ganadería intensiva y la producción en granjas más humildes, las que ahora dice que son las más contaminantes. Señor Garzón, sus regueros y causes y todos los de su misma calaña política van sucios. Dejo de escribir puesto que mi señora esposa me está llamando para almorzar y voy a masticar un buen chuletón del mismo matadero que lo compra el asador de Abel, en Siero: y según se cuanta los solomillos de su boda, de ¿qué clase de granjas serían?

¿Qué oposición tiene este gobierno que solamente deja una sentada por callada? Nuestra España está dormida, sigue en su letargo. Aún hay sujetos que ríen a mandíbula abierta, es decir, se les ve la quijada. En una de las concentraciones, del partido que dicen que es de los obreros, le oí decir al charlatán de turno: “habrá justicia si le votan a Pedro” este hombre ha traído todo tipo de pobreza, este leño, solo sirve para eso, echar candela al fuego, este y toda la camarilla sólo lo avivan cuando este lo ordena.  Y parecía tonto ¿verdad?

1 Comentario

  1. “Ser presidente es como ser un burro en medio de una tormenta de granizo, no hay nada que hacer, salvo estar ahí y aguantar”

    El problema de este tipo que se cree presidente, es que es de naturaleza perezosa y ya sabemos de siempre que ser “malo” es lo fácil, lo que no cuesta esfuerzo, y ser “bueno” requiere algo más que “actuar”, requiere del pensamiento previo sobre lo que se va a hacer con todas sus variables para elegir lo mejor o lo menos nocivo.
    De naturaleza parezosa, vaga e indolente – aparte de malvada -, pero con la obligación de hacer inherente al cargo, hace – lo menos posible, gracias a Dios -, a regañadientes, pero hace, y ahí radica el problema cuando hablamos de gente amoral “actuando”. Por una parte elegirá siempre lo más fácil y que menos quebraderos de cabeza le dé, para poder volver a lo suyo rapidito, digamos que sale del paso tal cual Escarlata O’Hara y su “ya lo pensaré mañana”. Lo principal siempre es para él su comodidad, que su zona de confort no se vea alterada en lo más mínimo y en pos de ello “despacha” por impulso para poder volver cuanto antes a dedicarse a su vida complaciente. El detalle de las zapatillas en la comparecencia aquella es revelador de sus prisas y su “interés” en lo que le ocupaba en ese momento, o sea cero patatero y donde realmente permanecía su cabeza: en su ocio y placer.

    Como no es tipo profundo ni responsable, leído o documentado, ante lo que a todas luces le supera y desborda, pero teniendo siempre presente que él no ha venido a este mundo a sufrir (es lo que viene a ser un disfrutón descerebrado) y que él como especial que es se lo merece todo, “actúa” siempre por la vía fácil. Como el padre que no sabe cómo manejar la peliaguda y difícil tarea de educar, impotente ante lo que no es capaz de manejar, prohíbe y se queda tan ancho: “cuando seas padre comerás huevo”, así tal cual.

    No va mi animadversión hacia tipo tan mamarracho y petimetre por su condición de socialista, sino por su condición de hedonista desaprensivo, comodón e indolente, pues no soporto al vago y al aprovechado que pretende seducirme con su sonrisa encantadora, insultando a mi inteligencia presuponiendo que con un mínimo esfuerzo va a conseguir que el chichi se me haga PepsiCola y caiga rendida a sus pies y me declare su esclava.

    Lo he manifestado más de una vez, pero lo repito de nuevo y lo repetiré las veces que haga falta: mi primera negativa a pincharme fue por j.oder, por llevarle la contraria (espíritu de contradicción me llamaba mi madrastra. Fue en lo único que estuvo acertadísima conmigo y rasgos de mi carácter). Antes de saber nada sobre el tema, yo ya iba a la contra y aún sigo sin comprender como la gente no rechaza o, por lo menos, pone en cuarentena, cualquier propuesta que venga de un individuo tan manifiestamente impostor, desaprensivo y desentendido de cualquier cosa que no sea su propio bienestar, comodidad y placer. No entiendo cómo lo que vale para su vida personal, no vale para su vida pública, aún me lo pregunto.

    Salvando el terror inicial y “perdonando” a quienes llevados por él cedieron, todos los demás lo único que demuestran es que son débiles hasta extremos repugnantes y asqueantes. Demuestran tal hipocresía, que ellos solos se excluyen de ser considerados dignos de tener en cuenta. Por eso y no por otra cosa, los Federicos y los Pinos que plantan allá donde se les antoja, tal cual animales irracionales, como perros sin educar que son, no merecen el mínimo respeto o consideración. No es por la “decisión” tomada por lo que se han ganado el rechazo, sino por su falta de coherencia, su contradicción y su falta de respeto y furibunda reacción contra los que “no les obedecemos”, pues de eso se trata: se han endiosado y no admiten que les pongamos en entredicho a ellos, no a Sánchez, ojo!. El gesto de rebeldía que tendrían que haber hecho ellos para ser coherentes, no lo hicieron porque se hicieron caquitas y ahora no quieren que se les note, lo quieren tapar y con ello se alinean con Sánchez y tampoco quieren que eso se vea. Así han entrado en esa espiral desquiciados por sus propias falsedades y su necesidad imperiosa de mantener una imagen que ya ha caído en el descrédito.

    Yo sigo enfrente de Sánchez y con la firme convicción de que solo se vence al enemigo no haciéndole la mínima concesión, todo lo demás: muertes, efectos adversos, irracionalidad, coacción, coerción, chantajes, premios y castigos por obediencia o desobediencia, surrealismo, insistencia en afirmar lo que no se sustenta, el relato machacón para enmascarar el dato etc, no hizo más que confirmarme que la decisión de oponerme a todo lo que viniera de él tenía que ser necesariamente tóxico. De tóxicos toxicidad, pena me dan todos esos maltratados enredados en una relación tóxica con este gobierno fuente de toxicidad sin fin. Cuándo podrán estar seguros de que dice la verdad y el peligro ha pasado?

    Pobres diablos, con todo (lo perjudiciales que son) son más dignos de lastima que de rabia. Pero lo peor de todo, es que si ya no han cambiado con todo lo que han visto, oído y “sufrido”, nunca lo harán y, en el caso de que venza la razón, la lógica y el criterio, la victoria será tan solo aparente, porque volverán callados y cabizbajos a sus cubiles a mimetizarse con el común “inofensivo” hasta la próxima que les den alas y permiso para creerse importantes y desplegar su inmundicia moral. El bestialismo siempre está ahí latente en la sociedad civilizada y los malvados lo saben, saben y sabemos (comprobado) que tienen ejército “durmiente”, es inquietante y perturbador ser consciente de ello. Acabará está y hasta la próxima, no volveremos a estar tranquilos nunca.

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