Compartimos una anécdota, con todos los lectores y amigos de la sección turina de El Diestro, protagonizada por el diestro Antonio Guerrero «Guerrerito», un torero que nació en el barrio de San Lorenzo de Sevilla, el 10 de noviembre de 1871.
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Y aunque esta anécdota habla de su “ruina”, también se ha de decir que en su etapa de novillero cosechó triunfos, algo que también ocurrió durante su carrera como matador de toros, tras su alternativa en Granada, el 31 de Octubre de 1897 de manos de Antonio Moreno “Lagartijillo”, quien le cedió el toro “Pachaneto”, de Doña Celsa Fontfrede, llevando el diestro a cabo una muy lucida e interesante faena.
Así dice la anécdota:
«El matador de toros sevillano Antonio Guerrero, «Guerrerito» (1871-1933), tuvo otro apodo cuando empezaba a torear, pues le decían «El Ruina», debido a que no había plaza en que actuase donde no ocurriera alguna peripecia, pues se venía abajo un tendido, se escapaban los toros destinados a la lidia o acababa la función a tiros, de suerte que, como le apodaron «El Ruina», pudieron haberle apodado «El Catastrófico».