trasfondo

Sabemos que en este país las cosas de por si se suelen hacer mal y no es por iniciar la reflexión de hoy en plan pesimista sino en sentido realista. De hecho el Realismo nunca implicó defender a capa y espada eso de “cuanto peor mejor” aunque a veces lo pueda parecer.

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La teoría mencionada –a diferencia de la corriente– a veces puede llegar a tener sus buenos resultados y desde luego a las pruebas me remito si analizamos como se están desarrollando los acontecimientos en cuanto a todo lo que acarrea el reparto de los Fondos europeos, que al fin y al cabo significarán nuestro rescate como Estado fallido, según afirman los más pesimistas.

El asunto esta candente desde que en el Congreso los de Abascal –según sus propias declaraciones–, se equivocaron al votar provocando que el reparto de los Next Generations EU se lleve a cabo sin control parlamentario de ningún tipo. Para la hemeroteca quedará el cruce de preguntas entre la exportavoz socialista (Adriana Lastra) y el de Vox (Iván Espinosa de los Monteros) cuando ella según la prensa, dio por sentado el apoyo al Gobierno ejecutándose la famosa pinza al PP, con la conocida frase: “Iván: entonces os abstenéis… ¿verdad?”

Esta semana desde el PP a través de la Comunidad de Madrid – afortunadamente pionera en poner en jaque institucionalmente al Gobierno central–, ya ha declarado que denunciará el reparto ante instancias superiores de la UE, lo cual ha sentado de nuevo bastante mal al Gobierno, acusando al principal partido de la oposición –otra vez con la misma cara de cemento que de costumbre–, de desleal.

Del mismo modo el Secretario General del PP (Teodoro García Egea) se pronunció en la misma dirección dándole empaque a la iniciativa de Ayuso a nivel de partido, cuestión que después otros líderes una vez que finalizaron su “tournée” semanal visitando granjas de “vaquitas y ovejitas” –aprovechando la misma para hacerse todo tipo de “selfies” con los atolondrados animalitos por el despliegue de coches oficiales y guardaespaldas–, donde escenificaron el enfado contra el Ministro de Consumo (Alberto Garzón), por sus desafortunadas afirmaciones sobre la calidad de la carne española.

Lo cierto después de todo el ruido que se pueda generar, es que en España los fondos no serán controlados por ninguna agencia independiente que de alguna manera pueda auditar las decisiones seguramente arbitrarias que de forma clientelar se vayan a tomar, teniendo además  la catadura moral del actual Gobierno. Y quedan lejos y hasta resultan rancias las declaraciones del mismo Abascal, cuando trató de explicar que de haber conocido el informe del Consejo de Estado respecto al Real Decreto para repartir los fondos con antelación, hubieran votado en contra del mismo modo que hizo el Partido Popular.

Esta cuestión, esta actitud y esta manera de hacer las cosas: viene al pelo por unas declaraciones sobre otro asunto en clave electoral –que al fin y al cabo es el modo en el que están todos los partidos de continuo– , pronunció el ínclito eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch; el cual reconocía que la cúpula del partido considera que en Castilla y León, es igual de negativo que gobierne el PSOE o continúe haciéndolo el PP; posicionando de inicio al partido verde contra todos (como debe ser, por cierto) autoexcluyéndose de la política de pactos que previsiblemente será necesaria para conformar el nuevo Gobierno autonómico.

Esta forma de ver y hacer las cosas todavía desde el PP no se concibe como una forma lógica de hacer política; de hecho desde Génova ya se ha comentado que los verdes tendrán que tragar con los futuros gobiernos del PP en CyL y Andalucía si no quieren más socialismo. Pero sin embargo es en estos casos y gracias a este tipo de declaraciones cuando se explica que para VOX y sus votantes, la máxima del “cuanto peor mejor” solo es un estadio temporal en el que estarían dispuestos a continuar el tiempo que haga falta, pues realmente consideran y así lo creen  –y además están en su derecho de pensarlo –, que el PSOE y el PP son prácticamente lo mismo como Abascal comenzó destacando en su primer mitin el sábado en Valladolid.

En el PP, más vale que comiencen a entender que VOX (guste más o menos a la concurrida audiencia de lectores de este medio), son libres de dar los bandazos que consideren necesarios –aunque a veces parezca una locura–, si con ello sacan rédito político. Y desde luego que parece más cierto que nunca eso de que los españoles de derechas no aprendemos de nuestros errores y solo reaccionamos “cuando vemos las orejas al lobo”.

Será que efectivamente solo cuando peor nos vaya, será cuando más gente se dé cuenta que desgraciadamente no son tiempos de mesura políticamente hablando, sino de poner pie en pared de una forma claramente transgresora  contra el consenso que nos trata de imponer la continuidad del pasteleo históricamente generado por el bipartidismo.