Pedro Sánchez ha demostrado ser un personaje absolutamente prescindible y repudiable, pero no solo como presidente del Gobierno, también como persona. Desde el mismo día en el que apareció en la vida pública ocupando la secretaría general del PSOEz nos hemos dado cuenta que el tipo no es más que un mentiroso compulsivo, un psicópata, un tipo sin ningún tipo de escrúpulos, sin principios y un auténtico caradura.
Pero todos esos calificativos a los que hemos recurrido para definirle no los ha demostrado en alguna ocasión aislada, los ha demostrado todos los días del año. No hay elemento más duro e irrompible en el mundo que el material del que está hecho su cara. Y todo esto lo ha demostrado, una vez más, cuando ha sido preguntado sobre el “rey emérito”. Y no es que Juan Carlos merezca defensa alguna, es que el último personaje en el mundo que podría criticar su comportamiento es Pedro Sánchez.
Y es que preguntado en Bruselas sobre las investigaciones y la situación judicial de Juan Carlos tras conocerse que la fiscalía de Suiza había archivado la investigación sobre los 100 millones de dólares que el monarca recibió de Arabia Saudí, Sánchez afirmó: “Creo que el Rey Emérito debe dar explicaciones”.
Y lo dice él. El de la tesis doctoral falsa. El de los acuerdos de gobierno con separatistas y terroristas. El del PSOE, campeón mundial de la corrupción. El del partido que gasta dinero público en putas y cocaína. El que se lleva de vacaciones a sus amigotes a cuenta de nuestro dinero. El de los viajes en Falcon calificados como secretos de estado. El que coloca a Begoña con sueldos millonarios para que no de palo al agua. El que hace y deshace amparado en la ilegalidad. El de los estados de alarma inconstitucionales. El que coloca al hermano. El de los miles de asesores. El campeón del paro. El de miles y miles de escándalos políticos y económicos. ¿Él recomienda que sean los demás los que den explicaciones?
Miren que se puede tener poca vergüenza, bajeza moral y pocos principios. Pero lo de este tipo es lo nunca visto. No ha habido, y dudamos que haya, un individuo como él en la historia de la humanidad.
Pues sí, don Juan Carlos tiene defensa: ha hecho mucho y bueno por España. A ver que ha hecho el felón.