imposible

Hasta hace pocos años, estábamos cansados de escuchar que el modelo de transición que se dio en España, para pasar del franquismo a una democracia plena, había sido ejemplo a seguir en todo el mundo. Sin embargo, ya recientemente, desde hace unos años -en los que todo se ha relativizado- son muchos, los ignorantes que, además, no habían nacido por entonces, que no dejan de cuestionar y desacreditar, aquella transición. Definiéndola en muchos casos como un enjuague entre los poderosos de siempre y los nuevos que acababan de surgir.

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Aunque muy joven, fui testigo de los últimos años del franquismo de la constitución que se elaboró y de la puesta en marcha de la misma. Es por ello, que no estoy para nada de acuerdo con aquellos que dicen que la actual constitución fue desde el principio un enjuague en beneficio de los de siempre. La transición española fue un modelo a seguir, por mucho que hoy haya mucho empeño en denostar, el esfuerzo que hicieron toda las partes de extremo a extremos ideológico, para llegar a un consenso absoluto y total, en el que el rey de España Juan Carlos I y Adolfo Suarez fueron elementos determinantes, plasmado en la actual constitución.

La constitución que entonces se redactó es posible que fuera la mejor que se pudiera hacer en esos momentos. Cualquier ley, al desarrollarse en su articulado es casi imposible que se adapte absolutamente al preámbulo de la misma. La picaresca existente en España y la mala fe en mucho caso de la clase política, ha dado lugar al mal uso que a posteriori se ha hecho de ella. Un uso interesado y partidista de los partidos y un egoísmo desmedido de nuestros actores político, carentes absolutamente de vocación pública y aún menos de altas miras como se requiere para ser, un verdadero estadista.

La incapacidad para consensuar nada, la incapacidad para ponerse de acuerdo los distintos partidos de distinta ideología, dio lugar a que en los primeros años y apenas comenzado a andar el actual régimen, ya gobernara la derecha, ya la izquierda, buscaron apoyo siempre en partidos minoritarios y nacionalistas, antes qué apoyos en partidos constitucionalistas. Lo hizo Felipe González, lo hizo José María Aznar, lo hizo Zapatero y curiosamente, Rajoy y sin necesidad de hacerlo, dio continuidad a toda la perversión constitucional a la que fueron obligados los anteriores gobierno, extorsionados por los partidos nacionalistas.

Los intereses particulares de unos y de otros, han hecho posible la actual situación de pobreza democrática a la que nos tienen sometidos. Esos mismos intereses que han hecho posible que hoy los ciudadanos españoles, estén en situación de absoluta confiscación fiscal desde el Estado. Esos intereses han pervertido absolutamente la constitución, tras demoler todos y cada uno de los contrapoderes que la misma había planteado en su origen. Pero insisto, por mucho que los desagradecidos nacidos en democracia, quieran intentar desacreditar a la constitución española y desde su origen, fue la mejor constitución que en aquellos momentos, se podía hacer.

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Faustino
Terminadas mi obligaciones genéticas; lo de cultivar los árboles, garantizar la continuidad de la especie y escribir un libro, me dedico a darle voz a todo lo que me descuadra en mí de rededor, muy especialmente la falta de justicia en su más alto concepto. Cuando no lo hago, escucho la voz de mi padre que me recuerda que "nunca se ha escrito nada de ningún cobarde". como apenas puedo dar voz, escribo pequeños textos para intentar suplir "mi afonía" y además me esfuerzo intentando que lleguen a la gente. Tengo infinidad de escritos publicados en "círculos menores" He sido pregonero de la Semana Santa de mi ciudad, Tomares. He publicado la novela; Costalero de Sevilla, Mi blog personal es Incorrectamente Político, encabezado por una foto de George Orwell y su más célebre frase: Periodismo es publicar aquello que alguien no quiere que publiques, todo lo demás son relaciones públicas.

1 Comentario

  1. Vamos a ver, señor Faustino:

    La Constitución española de 1978 la elaboraron 7 señores que distaban mucho de pensar igual, por lo que no podía salir de ellos más que un documento con unas incoherencias insalvables. Y es que no hay ser humano que pueda poner paz entre la estirpe de la mujer y la de la serpiente, entre el trigo y la cizaña. Ni el papa comunista, ni Viganó el conservador idólatra de Trump, ni Osoro, ni Omella, ni los Pios, ni los Paulos, ni los Juanes, ni Apolo, ni Cefás, ni Pablo, ni nadie, porque la enemistad la mandó Dios, fue su Santísima Voluntad, aunque hoy casi todo el mundo es ateo cerril desorejao porque no puede sacudirse el veneno de su ego y vanidad, la soberbia incontrolada se lo impide.

    No hace falta ser un catedrático de derecho constitucional para constatar en la Constitución tal sarta de estupideces e incoherencias que de ser leída, nadie querría estudiar derecho por decencia. Y, por supuesto, nadie con decencia (no vendido) la votaría hoy. España está por encima de esta Constitución y de todas las demás, que lo único para lo que han servido es para justificar lo injustificable y hacer la vida imposible a todo hombre o mujer santo, justo y bueno. Para eso sí que han servido. La ley verdadera vive en los corazones, no en los tribunales.

    Por otra parte, el sol y la lluvia vienen porque Dios quiere. Comemos cada día 3, 4 ,5 …veces porque Dios quiere. Nos late el corazón y vivimos porque Dios quiere. Tenemos salud hasta cuando Dios quiera. Uno ocupa un cargo importante, como Pilatos, porque Dios quiere. Hay minerales en la tierra, tierra fértil y ganado y peces para poder vivir y trabajarlos porque Dios quiere. Construimos casas, carreteras, puentes, aeropuertos, máquinas, etc. con piedras, cemento, ladrillo, hierro, minerales, materias primas, etc. porque Dios quiso ponerlos a nuestra disposición. Somos libres, tenemos libre albedrío, porque Dios nos otorgó ese don. En definitiva, tenemos muchísimas cosas buenas y santas PORQUE DIOS QUIERE, y no porque una Constitución o varias o leyes o fueros quieran. NO ENGAÑENEN, aunque estén a sueldo de los estafadores políticos hijos de satanás, que esos son los que nos privan de lo que Dios nos otorgó. No usurpen atribuciones que nos vienen de DIOS, no de ningún hombre. El hombre propone, Dios dispone. El hombre se limita, y de modo muy limitado, a transformar la Creación. Ese es su trabajo, el ganar el pan con el sudor de su propia frente, aunque ahí están los ateos y demás anticristos para hacer todo el mal que puedan mientras vivan, como cizaña, como los políticos, por ejemplo. Y engañan a muchos, pero la mentira y el engaño no van a durar siempre.

    La Constitución no sirve de NADA si sus preceptos NO SE CUMPLEN. La Constitución de Stalin de 1936 mostraba la MENTIRA jurídica de un INFIERNO haciéndolo pasar como un país “normal”. La Constitución es palabra de ÍDOLO, no de Dios. Aunque uds. engañen a millones, la Constitución no es palabra de Dios. Es más, su principal derecho, recogido en el art. 15, el de la VIDA, ha sido transgredido más en democracia, contando con los niños y niñas asesinados en los vientres de sus madres con el aborto provocado (varios millones), que en todos los reinos y regímenes habidos desde tiempos de Scipion, que ya es decir. Esa es la “libertad” constitucional. Por cierto, si la gente leyera la Constitución, que a buen seguro el 99% ni tan siquiera se la ha leído, observaría la constitucionalidad del COMUNISMO en los artículos 33, 129 y 131. Así que ojito con defender la Constitución los constitucionalistas de la “libertad” que nos trajo la “democracia” constitucional.

    La TRANSICIÓN VERDADERA, la real, al actual régimen, no la que cuentan las putas cronistas historietadoras y demás meretrices y sodomitas mediáticos, con tantas flores primaverales, fue una TRANSICIÓN AL INFIERNO:
    Empezó reduciendo la mujer no a la dignísima categoría natural que tenía antes, la de esposa y madre, que no esclava, a un objeto de deseo pornográfico con el destape. Normal que, una vez socializada la mujer, pasase a ser una mercancía que si no pertenecía a su caprichoso poseedor, fuera objeto de destrucción con violencia contra la mujer, algo satánico según la antigua tradición católica, desechada y perseguida con la democracia.
    Empezó con una oleada gigantesca de delincuencia, robos, atracos, asaltos, impunidad, delincuentes y criminales absueltos por jueces que eran incluso peores, violaciones, asesinatos, huelgas salvajes, destrucciones, revanchismo, hiperinflación, atentados de ETA con apoyo masivo de vascos más enloquecidos que palestinos contra judíos, FRAP, GRAPO, etc., cada semana.Sangre, sangre y más sangre. Muchas lágrimas, mucho luto y muchos suidicios.
    Empezó con un desempleo descomunal, una corrupción institucional rampante, acaudillada por el sucesor del victorioso caudillo católico, hoy prófugo de los comunistas, que lo quieren decapitar aquí.
    Empezó con un ODIO gradualmente inoculado por los partidos políticos a la población que, mejor o peor, vivía en paz y sin ni tan siquiera acordarse de la guerra de sus padres o abuelos. Para recordársela ahí estuvieron los demócratas constitucionalistas, cada vez con más saña.
    Empezó con un verdadero holocausto heroinómano, con jeringuillas por todos los rincones, incluso donde jugábamos al fútbol cuando éramos niños, con decenas de miles de muertos por sobredosis impulsados por el “hay que colocarse”, jóvenes en lo mejor de su vida, que arruinaron incluso a sus pobres familias que quedaron destrozadas tras enterrarles en los cementerios pero de las que ningún medio demócrata se hizo eco más allá que marginalmente.
    Empezó con un ODIO furioso a todo lo católico, a Jesucristo y la Santísima Virgen María, de hecho, la castidad, y particularmente el celibato, pasaron a ser salvajemente ridiculizados y vilipendiados.
    Empezó con condones, sexo promiscuo, adulterios impunes totalmente, sodomía incontrolada, transexualismo, degeneración de todo tipo, infidelidades aunque destrozasen al marido o esposa fiel, destrucción de familias, con niños y niñas sin parar de llorar, y divorcios de modo creciente, con abortos, depresiones y enfermedades mentales en aumento rampante y toda suerte de males. Con un egoísmo, egolatría y narcisismo que jamás había conocido la humanidad hasta hoy, salvo en la figura del infame Nerón, el perseguidor de cristianos.
    Empezó con una ristra de himalayas de mentiras en todo medio de comunicación, siervo de los políticos, con la hipocresía como norma de comportamiento social, con un lenguaje soez hasta el extremo en todo ámbito, como si nos hubiesen invadido no marcianos, sino inquilinos del infierno encarnados.

    ¿Qué cojones de Transición nos venden uds., los periodistos, los politicastros, los historietadores, los constitucionalistas, los demócratas y los incontables engañados que parece ser que han olvidado lo que vivieron todas las ciudades y pueblos de España, salvo los que vivían en burbujas? ¿Qué cojones de “REALIDAD” vendéis ahora a los jóvenes, sino la MENTIRA más abyecta?

    NADA hay que agradecer ni a la Constitución, ni mucho menos a los constitucionalistas, sean del signo que sean, todos idólatras sin excepción, a sabiendas o por ignorancia. Y todos los parlamentarios nacionales y regionales juran la Constitución, aunque luego la invoquen cuando les convenga.

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