En estos días trabajando en el nuevo libro, me he dado cuenta de que es el momento de entrar en temas que estaban programados para mucho más adelante, finales del 2015, pero viendo lo difícil que es transmitir una información que aún no está considerada o contenida por la consciencia, creo que es el momento justo para ir adentrándonos en las profundidades, y por lo menos ver hasta dónde llega el iceberg bajo el agua. Hoy intentaremos desarrollar una introducción a las “Matemáticas de Torsión Dimensional” (MTD), que son parte de la ciencia real, donde se considera la totalidad y no solo las partes de un sistema complejo como puede ser la creación o los espacios matriciales. Comencemos pues este desarrollo que dará paso a futuros conceptos matemáticos considerados “fuera de esta realidad euclidiana”.

En la década del 90, por sucesos y sincronicidades que no relataré ni vienen al caso, tuve la posibilidad de acceder a una información, o mejor dicho, al conocimiento de una información, que me brindó la oportunidad de estudiar esta matemática desconocida por varios años, la cual aún hoy en día sigo estudiando. Esta matemática es en la que se basan los algoritmos de tecnologías como las puertas o portales de salto, los sistemas de ocultamiento electromagnético o camuflajes de campos morfológicos (Morphological Field Camouflage) MFC, los viajes en el tiempo, la creación de espacios matriciales virtuales o Entornos Sintéticos Cuánticos (ESC), los procesadores de burbuja matricial dimensional (PBMD) y muchas otras tecnologías desconocidas para la mayoría que existen hoy en día. La matemática y la física tradicional son conocidas como ciencias exactas, cuando en realidad la exactitud de estas ciencias no depende de la ciencia misma, sino que depende del entorno donde se desarrolla dicha ciencia, en este caso el EM 4×4 de esta realidad. Como siempre, comenzaremos con lo más básico y avanzaremos según nuestra consciencia se expanda a los detalles y conocimientos más complejos de estas MTD. 

Empezaré este desarrollo definiendo que son las MTD, “Las Matemáticas de Torsión Dimensional, son aquellas matemáticas que trabajan en el límite de las matemáticas tradicionales, donde las constantes se tuercen y convierten en variables dejando de ser una cifra exacta para convertirse en un término moldeable que se adapta al EM en el que se aplica”.

Las matemáticas tradicionales están basadas en números reales (R) cuya base es la unidad (1) de un sistema decimal de número naturales. Un numero natural (N)  es cualquiera de los números que se usan para contar los elementos de un conjunto, o sea que todo número a partir del cero (ausencia de elemento) es un número natural. N= {0, 1, 2, 3, 4,…} Los números naturales pertenecen al conjunto de los números reales (R), que incluyen tanto a los números racionales (positivos, negativos y el cero) como a los números irracionales; y en otro enfoque, trascendentes y algebraicos. Las MTD utilizan éstos números pero no como números exactos sino como números variables, pues se encuentran en el límite de lo conocido donde todo se convierte en una probabilidad y no en una certeza, así que la única manera de poder comprender estos nuevos EM es trabajar en “capas dimensionales” donde un número no es solo un número que representa la sumatoria de unidades, sino la unidad en sí. Veamos ahora un ejemplo para intentar comprender de qué estamos hablando.

Tomemos el EM 4×4 para trabajar desde una visión de MTD. La nomenclatura 4×4 utilizada en este espacio, fue creada en base a esta matemática, no solo para separarla de asociaciones arquetípicas preestablecidas, sino también para poder en el futuro, explicar ciertos conceptos que serían imposibles de explicar si trabajáramos desde la matemática tradicional o nomenclaturas conocidas como de 3D. Un EM 4×4 describe no solo las características energéticas del mismo, como vimos más de una vez en artículos anteriores, sino también las características físicas reales de un EM (X)x(Y) donde el término (X) representa lo real o general, y el término (Y) lo imaginario o subjetivo. Un EM 4×4 visto desde lo físico, describe qué este es un espacio de cuatro dimensiones que contiene 16 realidades, formadas cada una por tres (3) dimensiones físicas, (alto, largo y ancho) y una dimensión mental percibida como tiempo (movimiento perpendicular del espacio). Podemos por lo tanto escribir esa nomenclatura de la siguiente forma y sigue representando lo mismo EM 4x(3+1) pues su resultado es igualmente 16. Siguiendo este mismo razonamiento también se puede expresar como la sumatoria de unidades: EM (1+1+1+1)x(1+1+1+1), o como el producto de enteros: EM (2×2)x(2×2), o el módulo del producto: EM |4|x|4|, o de factoriales: EM (2!+2)x(2!+2), o de números irracionales: EM (√16)x(√16), o una combinación: EM (-(1×1)x(2x-2))x(√16), o como se le ocurra al matemático interesado en expresarlo. 

Para las matemáticas tradicionales estas son formas diferentes de expresar lo mismo, pero para las MTD no lo son, pues esta matemática toma cada forma como una capa dimensional diferente de la misma ecuación, expresando cada una de estas formas características diferentes del algoritmo en cuestión que se aplican individualmente en los EM con los que se está trabajando. Por ejemplo si trabajamos desde matrices y queremos trabajar con coordenadas vectoriales del tipo (x,y,z), el EM debe tomar la forma: EM 4x(3+1)=16 donde cada realidad la podemos tomar como un eje de coordenadas (x,y,z) más una coordenada mental (t) cuya orientación del vaet que la compone, separa cada realidad de las 16 posibles por (x)º. Si en cambio queremos trabajar solo con conceptos abstractos, la forma EM 4×4=16 es suficiente, pero si trabajamos en el límite de ese EM, por ejemplo entre el físico y el mental, debemos utilizar la forma EM(√16)x(√16)=(√256) o alguna similar, porque entramos en el terreno de las probabilidades, o sea de los números irracionales, donde la raíz cuadrada de 256 no es solo 16, sino que también expresa una probabilidad de que sea 16 u otro número cuyo algoritmo dé como resultado 16, por ejemplo (√256) = 16 o (3×5)+1, si tomamos 16 estamos en el mismo caso que 4×4=16, pero si tomamos (3×5)+1, nos encontramos en el límite de la ecuación, entre lo real físico y lo mental imaginario, en éste caso tendríamos 15 realidades (3×5)=15, que es la matriz del EM mental, más una (1) realidad de enlace con el EM físico 4×4. Si no trabajáramos de ésta manera, tomando cada forma como una capa dimensional diferente, sería imposible explicar la conexión entre EM, como el mental con el físico, pues nos faltarían herramientas valederas. 

Para la matemática tradicional, un número (x) es la sumatoria de unidades individuales, pero para la MTD un número puede ser la sumatoria de unidades o la propia unidad. Siguiendo con el ejemplo del EM 4×4, vemos que cuatro (4), puede ser 4 veces 1 como unidad primaria, o puede ser el mismo 4 la unidad primaria, tomado entonces el cuatro (4) como unidad primaria, 4×4 es igual a 4 como 1×1 es igual a 1, en éste caso tomaremos  éste cálculo desde la segunda opción, 4×4=4 que describe perfectamente una singularidad espacial, donde el EM es igual a los términos que lo componen, reduciendo la ecuación a 4=1 (una paradoja matemática). Cuatro realidades o estados mentales, que sumados dan uno. 

  1.  La realidad del inconsciente 
  2.  La realidad del subconsciente 
  3.  La realidad del consciente 
  4.  La realidad del supraconsciente 

Esta forma de 4×4=4 muestra que la sumatoria de las cuatro realidades relativas, da como resultado la realidad subjetiva 3D 4×4 en que nos movemos.  Creo que por ahora ésto es suficiente como introducción a las MTD y su empleo en cálculos dimensionales complejos, donde los EM se entrelazan según se desplaza la consciencia de los sujetos, formando nuevas realidades según se combinen entre sí, donde el EM (universo) se adapta a la esfera de consciencia que lo habita. “Uno vive en el universo que quiere vivir, y existe en el que puede soportar” porque somos proyectores inconscientes de universos particulares hasta que no comprendamos cómo funciona la realidad y podamos existir en nuestra propia proyección. Creamos un guion que representan otros, y nos adaptamos a guiones escritos por otros, somos guionistas ensayando guiones de terceros por desconocimiento de cómo funciona nuestra propia creación. 

NOTA:

Matemáticos y detallistas abstenerse de corregir este artículo, pues no tienen las herramientas necesarias como para hacerlo correctamente. 

 

1 Comentario

  1. Yo no pretendo corregir nada, en serio, disfruto escuchando o leyendo cualquier punto de vista propio y original, pero a mi me da que estamos hablando del amor como totalidad.

    El amor como fuente de energía original y el universo como fruto de su multiplicidad infinita, debemos por tanto al intentar desentrañar cualquiera de sus infinitas posibilidades tomarlas como un mero juego del que obtenemos juguetes que nos pueden entretener, e incluso a veces ser útiles para rascarnos la espalda o teletransportarnos mecanicamente en lugar de hacerlo con un viaje astral.

    Si uno comprende el amor, comprender como funciona el universo está chupado y es muy entretenido.

    Tenemos en nuestras cabezas el ordenador cuántico mas poderoso del universo y andan por ahí construyendo una birria para mejorar el que funciona. La verdad es que hay cerebros humanos que parecen maquinas electronicas con un solo programa activo.

    Yo creo que el mayor reto cientifico sería formular el amor, el que lo consiga dará con la Clave, pero si quieren perder el tiempo que no existe y es infinito en cosas menos útiles y mas prácticas es una decisión que yo respeto y me parece entretenida

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