Recordamos en este artículo al toro Boquerón, de la ganadería de Murube y que fue lidiado en la Ciudad Condal, concretamente en la Plaza de las Arenas, un 7 de mayo de 1922. Cuentan así las crónicaso lo ocurrido con el toro Boquerón:
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«El toro «Boquerón», de la ganadería de doña Carmín de Federico (Murube), fué lidiado en sexto lugar en la Plaza de las Arenas de Barcelona, el 7 de mayo de 1922, en una novillada que corrió a cargo de Francisco Peralta, «Facultades», y José Cabezas.
Aquel toro retentado dos veces, había tomado en la retienta, según datos fidedignos, veintiún puyazos. Además, estuvo cubriendo vacas durante tres años. Al salir al ruedo embistió contra los picadores de tanda y los derribó aparatosamente, para volver a derribarlos luego hasta ocho veces, en las nueve varas que recibió, a cambio de cuatro caballos que murieron en la arena y dos más en el patio. Hirió a los dos referidos matadores, y después de permanecer casi una hora en el ruedo sin que pudiera acabar con él Juan Montenegro, que figuró como sobresaliente, y tras los avisos reglaméntanos, el bravo, poderoso y noble animal hubo de ser enlazado y apuntillado desde un burladero, por no poder volver al corral. Al arrastrarlo se le dió una vuelta al redondel entre una ovación del respetable».
Esta es la historia del toro Boquerón, un astado de leyenda.