El mercado de las criptomonedas se habría hecho popular durante el último año no solo por los grandes retornos que genera a sus inversionistas, sino también por la impresionante cantidad de energía que consume por concepto de minería. Este problema, que por muchos años se mantuvo encubierto, sería cada vez más obvio.
En conjunto con la contaminación que genera esta actividad, acelerando el calentamiento global y acercándonos al temido “punto de no retorno”, también sería un problema importante para la generación y distribución de energía en todo el mundo debido a que está excediendo la capacidad productiva de muchos países.
Un peligro cada vez mayor
El ejemplo más reciente se vio en Kazajistán, país que estaría convirtiéndose en uno de los principales receptores de mineros de criptomonedas expulsados de China, y que estaría comenzando a experimentar una crisis energética a consecuencia de la saturación del sistema eléctrico.
De acuerdo a un reporte de Financial Times, al país llegaron más de 87.000 máquinas de minería provenientes de China, incrementando el gasto eléctrico en 8% desde inicios del 2021. El gobierno afirma que comenzarán a llevar a cabo un periodo de racionamiento eléctrico para controlar la minería excesiva en el país.
Es importante destacar, que en el mundo no existen fuentes de energía ilimitada, por lo que la capacidad de producción eléctrica es finita en todos los países. Este tipo de incremento acelerado es capaz de saturar no solo el sistema eléctrico de naciones como Kazajistán, sino de países de mayor envergadura.
¿Cómo se está batallando?
Países como China habrían tomado acciones extremas al prohibir por completo estos activos, haciendo que sea ilegal operar con estos incluso para las entidades gubernamentales. Esta es una medida que también podría llevarse a cabo en India de acuerdo a un proyecto de ley que esperan se redacte este diciembre.
Por su parte, los desarrolladores de estos activos digitales estarían migrando hacia protocolos de prueba de participación con los que, en teoría, podría disminuirse hasta el 90% del gasto eléctrico del mercado gracias a que se eliminaría la necesidad de minar. Mientras que proyectos como Solana o Cardano ya estarían utilizando estos protocolos, redes más grandes, como la de Ethereum, esperan migrar hacia estos durante el 2022.
Se estima que algunos países podrían comenzar a imponer impuestos adicionales basados en el gasto eléctrico, así como tributos generales para quienes realicen minería, algo diseñado para disuadir a quienes quieran adentrarse en esta actividad, ya que podría incluso eliminarse por completo su rentabilidad.
Alternativas de inversión
En países donde la minería no es tan común, debido a los altos costos eléctricos o a un menor poder adquisitivo para la compra de equipos, la mayoría de los inversores acude directamente a plataformas de inversión, como pueden ser los exchanges al estilo de Coinbase, los servicios de corretaje como Robinhood, o los bots de inversión como los que ofrece bitcoin era.
Si bien no se trata de una solución real al problema de la minería excesiva, sí serviría para limitar el incremento en el número de mineros a nivel mundial, ya que muchas de estas monedas estarían en circulación constante, habiendo sido minadas incluso años atrás.
Finalmente, el uso de las criptomonedas con los anteriormente mencionados protocolos de participación, podrían ser una alternativa de inversión ideal para quienes quieren sacar provecho a este mercado sin la necesidad de tener que incrementar significativamente el gasto eléctrico nacional.
El cambio climático es una amenaza real que, con toda seguridad, causará estragos si no se aborda de forma adecuada en los próximos años. Limitar el gasto eléctrico de la minería debe ser un aspecto a regular en la brevedad posible.