Habrán escuchado, quizás, que recientemente, en los presupuestos generales de España, por fin se va a dar luz verde a la construcción de los puentes para salvar el Guadalquivir a la altura de Coria del Rio. La intención, es cerrar el círculo de la SE-40 y así todos le vehículos provenientes de provincias limítrofes hacia terceras, no verse obligados a cruzar la capital de Sevilla y con ello, a su vez aliviar de forma importante el tráfico ya colapsado en la SE-30. Esta era la segunda opción contemplada por los gestores políticos andaluces, da igual el color. La primera, antes de montarse en el AVE hacia Madrid, era un túnel por debajo del rio. Uno como los muchos ya existente en el País Vasco y como todos los que fueran necesarios en la autonomía catalana.
[QUÉ Va A Pasar Con La Ley De Eutanasia Y Los Recursos Ante El Constitucional]
También deben de saber que la autonomía andaluza, es la que más diputados y senadores aporta a las Cortes de España, pero como ven, están a otras cosas, generalmente, porque se doblegan y lamen el culo de sus jefes del centro de España. Situación que también supera Despeñaperros y se interioriza en los gestores de la propia autonomía, dirigida desde el palacio de San Telmo al lado del Guadalquivir en plena puerta de jerez de Sevilla. Incluso la carencia de representación del Partido Andalucista, o como se llame hoy -ha cambiado de nombre ni se sabe cuántas veces- en Andalucía, viene dada por los mismos motivos; Porque se venden a los que gobiernan desde Madrid.
Acabo de leer en una entrevista, no lo recordaba, como el candidato del Partido Popular a la alcaldía de Sevilla, Jose Luis Sanz, ha recordado como Zapatero anuló la partida aprobada para conectar la estación central de trenes de Sevilla, Santa Justa, con nuestro aeropuerto. Cosa que está muy bien, si no fuera porque tras Zapatero y con una mayoría absoluta como nunca antes se había conocido, llegó el señor Rajoy, al gobierno de España. Hasta que no se marchó, y de qué manera, por aquí no se volvió a escuchar nada de los grandes proyectos necesarios para Sevilla.
Como ven, la genuflexión de los políticos andaluces a sus superiores de Madrid, parece ser condición necesaria para ascender dentro del partido. Por contra, hemos visto y vemos todos los días, como la minoría vasca o la representación catalana algo más numerosos en el Congreso de los Diputados, imponen los intereses de sus autonomías, ante que las de los partidos, aunque estos últimos, estén centralizados en Madrid. Cuatro vascos y cuatro catalanes al lado de un ejército de andaluces en la Carrera de San Jerónimo, hacen y deshacen a su antojo, en los presupuestos de España. Mientras aquí en Sevilla, ciudad en la que la principal industria es el turismo, tan digna como cualquier otra, -y que, además, no resta crecimiento a otras que pudiéramos tener, más bien al contrario- nuestras autoridades no dejan de trabajar, para que los extranjeros no vengan.