Desde IDE-ADE Ikaslearen Defentsarako Elkartea / Asociación para la Defensa del  Estudiante nos dirigimos a usted para hacerle llegar nuestra más profunda indignación  y asombro tras leer, la entrevista realizada por El Correo a su persona (“La del covid para  niños es la vacuna más probada de la historia” (El Correo, edición digital, 12-12-2021),  en la que usted afirma que: 

“Los niños necesitan vacunarse para recuperar su vida normal” “Inmunizarles permitirá a los más pequeños tener una relación normal con su  familia y abuelos” 

“La del covid para niños es la vacuna más probada de la historia, especialmente  en pediatría” 

“Los efectos adversos presentados hasta ahora y los resultados riesgo/beneficio  van a favor de la vacunación” 

“La mayor parte de los casos se da ahora en ellos” 

“Hay niños, dos de cada cien que presentan covid persistente” “Si vacunamos a los niños podemos liberalizar medidas de contención que  tenemos ahora mismo. Protegerles les permitirá recuperar una vida social y de  relación imprescindible para el buen desarrollo de la infancia”. 

“Los niños han soportado una enorme carga emocional con la pandemia” 

Como Asociación para la Defensa del Estudiante, nos hemos tomado la molestia de  hacer una pequeña retrospectiva desde que comenzó la crisis sanitaria en marzo de  2020 y como se ha ido gestionando desde la autoridades sanitarias y qué discurso se ha  mantenido desde los medios de comunicación oficiales. Al comienzo de la pandemia, en  marzo de 2020, se nos dijo que eran los niños los principales vectores de contagio, lo  cual no evitó que las propias autoridades condujeran a los niños a sus casas en uno de  los confinamientos más estrictos de Europa con sus fases de desescalada, no lo  olvidemos, para que en algunos casos los cuidaran sus abuelos ya que muchos padres y  madres trabajaban. Cuando se relajaron los confinamientos y se abrieron los colegios se  nos dijo que los niños no eran un problema. De hecho, cuando llegaron las terapias  génicas se decidió dejar fuera a los niños de la campaña de inoculación, pero, de la noche  a la mañana los niños volvían a ser un problema, de hecho, según la crónica oficial son  el problema. En Europa la EMA (Agencia Europea del Medicamento) ha comenzado la  campaña de inoculación unos meses después que en Estados Unidos, y entre tanto los  medios de comunicación han empleado todos sus instrumentos para provocar la falsa  sensación de que los contagios en los menores son un gran problema. Las pruebas en esta franja de edad se están disparando para que los positivos una vez más creen la  alarma, aunque sean asintomáticos, aunque sean sometidos a cribados masivos,  teniendo en cuenta que ya no se diagnostican cuadros de gripe o catarros. 

Si tomamos en cuenta los últimos datos del Ministerio de Salud Pública, de la Red  Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en su informe número 107 (tabla 20), situación  del Covid en España a fecha 1 de diciembre, la línea azul correspondiente a la franja de  edad infantil apenas se ve, pero si atendemos a los casos de covid-19 por nivel de  gravedad notificados desde el comienzo de la Pandemia no llegan a 200 niños los que  han sido hospitalizados en UCI, y que no tienen que por qué ser enfermos de covid sino  positivos con algún síntoma, de los cuales, 8 han fallecido de menos de 5 años y 9 niños  de 5 a 9 años, pero no se dice cuántos de estos niños podrían haber tenido patologías  previas o eran enfermos terminales. Ni que decir tiene que no nos sorprenden tampoco  las declaraciones del director de planificación del Departamento de Salud del Gobierno  Vasco explicando cómo se atribuían a la casuística covid enfermos ingresados por otras  enfermedades que daban positivo en una PCR. Así mismo, desde la misma fuente si nos  atenemos a los casos de Covid-19 (tabla 4) por nivel de gravedad notificados, desde el  14 de octubre, no ha fallecido ni una sola persona por debajo de los 40 años en España  y la presencia de niños en UCI por debajo de los 5 años ha sido de 4 niños y de 2 niños  entre 5 y 9 años. ¿Estos datos justifican incorporar a los niños a este experimento  génico?, ¿Los datos justifican las inoculaciones masivas?, ¿Los datos justifican el  pasaporte sanitario y el resto de medidas de carácter restrictivo que toman las  autoridades?. Si nos fijamos a nivel autonómico, es justo recordar que según el Centro  Nacional de Epidemiología, la incidencia covid-19 en la CAPV en el grupo de 0 a 19 años  entre enero de 2020 y mayo de 2021, fue de 91 ingresos en planta (0,23% de los casos),  6 ingresos en UCI (0,015% de los casos) y 1 defunción con patologías previas (0,0025%  de los casos). Las preguntas que nos surgen son las mismas que con los datos reflejados  anteriormente a nivel estatal.  

En el plano internacional, si tenemos en cuenta a una de las instituciones académicas  más importantes del mundo en investigación como es la Universidad Johns Hopkins, en  un estudio con fecha 2 de abril de 2021, reveló que ningún niño había fallecido por covid  en Estados Unidos, dato que se ocultó, pero gracias a una publicación sanitaria  (https://www.medpagetoday.com/opinion/marty-makary/93029) cuyo editor defiende  la vacunación que hace referencia a este estudio, solicita que no se inocule de manera  indiscriminada a los niños, esta información pudo ver la luz. De hecho, en países como  Reino Unido, el 23 de julio de 2021, su comité de Vacunación e Inmunización reconoció  que no recomendaban la vacunación universal a menores de 18 años y que los beneficios  no superaban los riesgos potenciales.(https://www.redaccionmedica.com/secciones/pediatria/reino-unido-no-recomienda la-vacunacion-universal-a-menores-de-18-anos-3590). Por causas como esta, en  algunos países como en Taiwan, Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia o Islandia se  detuvo la inoculación de menores con terapias de ARN mensajero. Pero además, hace  escasamente 10 días el Diario ABC publicó en un gran titular que “los jóvenes se  recuperan rápidamente de la miocarditis asociada a la vacuna del Covid”  (https://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-jovenes-recuperan-rapidamente miocarditis-asociada-vacuna-covid-202112061200_noticia.html) relacionando directamente la patología con las inoculaciones. La miocarditis es una inflamación del  músculo cardíaco (miocardio) que puede reducir la capacidad de bombeo del corazón y  causar ritmos cardíacos rápidos o anormales, que da dolor de pecho, fatiga o falta de  aire y que en sus casos más graves provoca infartos e ictus cerebrales y en sus casos  leves deja secuelas de por vida y de carácter irreversible. Pero es que, la Agencia  Española del Medicamento que es la que ha autorizado la vacunación en España tras la  autorización de la EMA, en su último informe tan sólo publicado hace unos días afirma  que mantiene bajo vigilancia los casos de miocarditis y pericarditis relacionados con las  vacunas de ARN mensajero y si esto es así debería suspender la vacunación en jóvenes  y niños de manera inmediata. Pero si esto fuera poco, el departamento de salud de  Reino Unido ha admitido oficialmente que hay muchos niños que acuden a los hospitales  con patología de pericarditis y miocarditis y que no puede descartar que la causa sea la  inoculación de esta terapia génica  (https://www.gov.uk/government/publications/myocarditis-and-pericarditis-after covid-19-vaccination/myocarditis-and-pericarditis-after-covid-19-vaccination guidance-for-healthcare-professionals) a pesar de lo cual las autoridades sanitarias  británicas recomiendan la vacunación a fecha 7 de diciembre contradiciendo curiosamente las recomendaciones del 23 de julio. En la misma línea, El Ministerio de  Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón el 5 de diciembre ha incluido la inflamación  del músculo cardiaco y del revestimiento exterior del corazón en varones jóvenes (20- 30 años) en la lista de posibles efectos secundarios graves de las vacunas de ARN  mensajero contra la COVID-19 (https://www3.nhk.or.jp/nhkworld/es/news/336427/). Pero es que además, la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados  Unidos) anunció el 24 de junio que añadiría una advertencia sobre inflamación cardíaca  en los dos fármacos de ARN mensajero hasta entonces no declarados  (https://www.reuters.com/business/healthcare-pharmaceuticals/us-panel-review heart-inflammation-cases-after-pfizer-moderna-vaccines-2021-06-23/). Si atendemos a  las observaciones de personalidades dentro del mundo de la investigación como es  Karina Acevedo Whitehouse, doctora en Inmunogenética y postdoctorado en  Epidemiología y que conduce al grupo de laboratorio de epidemiología Molecular e  Inmunología Ecoevolutiva de la Universidad Autónoma de Querétaro, “las células  cardiacas en seres humanos no regeneran y cuando se necrosan se forma tejido fibrótico y eso queda para toda la vida y corazón deja de tener el movimiento que tenía  antes especialmente cuando hay un ejercicio físico aeróbico y anaeróbico con demanda  de energía”, transformando un corazón natural en un corazón fibrótico, de ahí, que las  consecuencias a corto, medio y largo plazo sean impredecibles. Retomando sus  declaraciones Doña Elisa, usted sostiene que “es necesario inmunizar a los más  pequeños para que les permita tener una relación normal con sus familias, amigos y  abuelos”, pero conviene recodarle ad hoc que los niños transmiten el virus hasta 6 veces  menos que los adultos según un estudio del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona  durante los campamentos infantiles del verano de 2020 con una muestra de más de  1900 niños (https://www.huffingtonpost.es/entry/un-estudio-demuestra-que-los-ninos transmiten-el-virus-seis-veces-menos-que-los-adultos_es_5f46602cc5b697186e2f5176) o como publicaba La Vanguardia el 27 de noviembre de 2021 hasta 8 veces menos que  un adulto (https://www.lavanguardia.com/vida/20201127/49741573423/nino-infecta menos-adulto-coronavirus-covid19-estudio-vall-dhebron.html). Paradójicamente, La  narrativa oficial de los medios de comunicación han culpabilizado a los niños de ser  vectores virales asintomáticos, (súper) contagiadores de adultos (abuelos  especialmente) responsabilizándoles incluso de su enfermedad y generando en ellos un  sentimiento de culpa que pesa en ellos como una losa a nivel emocional, de ahí que la  máxima de vacunar a los niños para proteger a los adultos se haya impuesto en el ideario  colectivo. Es decir, que el orden de las prioridades se ve alterado y la sociedad en este  caso coloca a sus niños de escudo para proteger a los adultos. Desde un punto de vista  ético, es una sociedad que ha perdido el norte, es el mundo al revés. 

También argumentaba en su entrevista que “la vacunación a los niños permitiría  liberalizar medidas de contención que ahora mismo siguen vigentes y que protegerles  les permitiría recuperar una vida social y de relación imprescindible para el buen  desarrollo de la infancia”. Nos cuesta entender estas afirmaciones tras conocer un  estudio publicado en El País el 14 de diciembre que advierte que los trastornos mentales debido al estrés y miedo inducidos en de niños y adolescentes se triplican durante la  pandemia incluso son posibles ideas de suicidio recurrentes, así como déficit de atención  e hiperactividad (https://elpais.com/sociedad/2021-12-14/los-trastornos-mentales-en-ninos-y-adolescentes-se-triplican-con-la-pandemia-pensaba-en-el-suicidio-cada-dia cada-noche.html). Desde IDE-ADE nos preguntamos cómo es posible no relacionar las  medidas de restricción utilizadas y que siguen en vigor como la distancia social,  mascarillas, restricción de aforos, grupos burbuja… asociado al miedo instalado en el  ambiente, la pérdida de ingresos, la inestabilidad laboral y financiera familiar como  caldo de cultivo, con cómo ha impactado en el estado de salud mental y en la gestión de  las emociones de los niños y adolescentes que usted cita de manera eufemística como  medidas de contención. Muchas personas percibimos que las medidas de contención tratándose de un colectivo que cursa la sintomatología de manera leve y que su manera  de relacionarse al aire libre se hace con total naturalidad, pertenecen a una realidad  paralela difícilmente reconocible. Observamos igualmente con estupefacción como las  personas de estas franjas de edad (infantil y primaria) siguen con mascarillas en los  patios de los colegios o en educación física cuando un gran número de personas ya no  las utiliza al aire libre. Ni siquiera como posible medida complementaria se utiliza la  autorregulación de los estudiantes para que puedan bajársela si permanecen a más de  1,5 metros de distancia. ¿Usted cree que los niños y adolescentes cuyos padres en  consenso hayan decidido no inocular a sus hijos por un criterio de prudencia podrán  realmente recuperar su vida social si no disponen de pasaporte de vacunación para  poder acceder a una instalación deportiva y acudir a su curso semanal de piscina, a la  competición de baloncesto, al certamen de danza , disfrutar de una comida en un  restaurante junto a familiares y amigos o asistir al concierto de su cantante favorito.  ¿Realmente usted cuando sonríe en la portada de la entrevista lo hace para todos los  niños o sólo para un porcentaje de los mismos?. Si como está probado que estos  fármacos experimentales no impiden la propagación de virus y tampoco contraer la  enfermedad, es consciente de que aquellos niños que finalmente se inoculen tengan  que hacerlo en años sucesivos con dosis refuerzo tal y como se está haciendo con los  adultos y han declarado las autoridades sanitarias?. 

Por otro lado, cuando hace alusión a la “covid persistente” también conocido como long  covid enumerando un cuadro de síntomas muy variado, motivo por el cual justifica la  inoculación, tal vez no conozca que existen dos estudios de relevancia hechos en  adultos, por un lado, uno de Lancet en el que advierte que se está atribuyendo a la covid  sintomatología posterior que nada tiene ver  (https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2785832), y por  otro lado, un estudio publicado en Nature (https://www.nature.com/articles/d41586- 021-03495-2) que explica que la vacunación evite el síndrome post covid, si se produce  contagio, es decir, que serían muy pocos los niños que arrastrarían síntomas y la vacuna  probablemente no les protegerá de esta posibilidad y además no está clara la realidad  de esos síntomas a largo plazo con su relación con el virus. Por consiguiente estos datos  cuestionarían el carácter necesario de la vacuna. 

Pero, lo que más nos ha sorprendido de sus declaraciones es cuando afirma con  rotundidad que “la vacuna de la covid es la más probada de la historia” en una pregunta  que abordaba el riesgo en términos de seguridad. Nos sorprende una vez más que no  conozca el comunicado que el fabricante de vacunas aprobadas por la vía de emergencia emitió el 26 de octubre de 2021, admitiendo que los ensayos clínicos fueron demasiado  cortos para determinar los riesgos de miocarditis a largo plazo en niños. (https://cienciaysaludnatural.com/pfizer-admite-que-los-ensayos-clinicos-fueron cortos-para-determinar-riesgos-de-miocarditis-en-ninos-e-informo-mal-la-cantidad-de muertes/). Unido a lo anterior, déjenos recordarle el mensaje en vídeo que transmitió  hace pocos días el Dr. Robert Malone, creador de la tecnología ARN Mensajero de los  fármacos que se están utilizando en nuestro territorio y con una trayectoria dedicada la  investigación y desarrollo de vacunas declarando que existen 3 problemas  fundamentales que los padres y madres deben entender antes de tomar esta decisión  irrevocable. “Primero, es que se trata de un gen viral que se inyecta en las células en  este caso de los niños y que este gen obliga al cuerpo del niño a crear proteínas espiga  tóxicas. Estas proteínas normalmente causan daños permanentes en los órganos críticos  del niño (cerebro, sistema nervioso, corazón y vasos sanguíneos, incluyendo coágulos  de sangre, su sistema reproductivo y cambios fundamentales en el sistema  inmunológico) que serán irreparables y no podrán ser revertidos, no pudiéndose reparar  el reinicio genético del sistema inmune, y así mismo, puede causar daños reproductivos  que pueden afectar a futuras generaciones de la familia del niño. Segundo, que esta  tecnología no ha sido probada adecuadamente, ya que según él se necesitan 5 años de  pruebas en investigaciones antes de comprender los riesgos asociados a esta nueva  tecnología ya que los daños y riesgos de nuevos medicamentos usualmente se conocen  mucho tiempo después. Y tercero, que no existe ningún beneficio en vacunar a los niños  contra los riesgos del virus dados los conocidos riesgos para la salud que entraña la  vacuna y que tanto los niños como sus padres tendrán que aceptar de por vida”. Por  último, no podemos olvidar tampoco el Informe preliminar a la microscopía y el informe  definitivo a la espectroscopia del doctor en ciencias químicas, licenciado en biología y  profesor titular de la Universidad de Almería, Pablo Campra, en los que demuestra la  existencia del tóxico óxido de grafeno en viales analizados de todos los fabricantes de  vacunas y que no está declarado en la composición oficial de los fármacos. En definitiva, doctora Elisa Garrote Llanos, ¿usted cree que estos fármacos son realmente necesarios,  seguros, efectivos, y fiables? 

Por todo lo expuesto anteriormente, desde IDE-ADE sugerimos a los padres y madres  que estén valorando inocular a sus hijos, que se informen todo lo que puedan y que  soliciten la prescripción médica a su médico pediatra, además de información de los  componentes de la vacuna y el consentimiento informado y consciente con todas las  garantías, por escrito e informando de todos los riesgos constatados por el fabricante  antes de recibir cualquier tratamiento experimental aprobado por la vía de emergencia,  dado que los laboratorios farmacéuticos antes de sacar la vacuna al mercado firmaron  una exención de responsabilidad de modo que no se hacen cargo de ninguna  reclamación por efectos adversos o secundarios, de la misma forma que los Seguros de  Responsabilidad Civil. 

Recordamos que, la vacunación en este país NO ES OBLIGATORIA Y ES UNA DECISION  LIBRE PERSONAL, RESPONSABLE, CONSCIENTE, INFORMADA E INTRANSFERIBLE. 

Sin otro particular 

Reciba un cordial saludo 

“La educación es un acto de amor, 

por tanto un acto de valor” 

Paulo Freire

6 Comentarios

  1. En medicina no solo hay asesinos, también hay asesinas que dicen que la vacuna para los niños es segura cuando el mismo creador de las vacunas ARN dijo que eran muy peligrosas para los niñoa, asesina ,asesina asquerosa.

  2. Suponiendo que existe una nueva cepa o variante. ¿es qué en un mes ya tienen identificado, aislado, estudiado, diseñado el remedio, probado, fabricado y distribuido el producto milagroso? ¿Pero es que los médicos son tan rastreros, tan putos miserables?
    Voy con mi coche de un pueblo a otro distante muchos kilómetros, en medio del trayecto en la carretera aparecen cristales y chinchetas grandes con lo que se me pinchan los 4 neumáticos. A 10 metros de distancia hay un coche grúa de asistencia y en un rótulo indica que tiene reparación o venta de neumáticos. Yo, personalmente, espero a que me arregle los neumáticos y acto seguido le doy con la llave inglesa o piedra más gorda que encuentre. Estamos llegando a límites que, ya no rayan en lo ridículamente absurdo, es que sencillamente la sociedad en general ha dejado de tener neuronas. El grafeno llegó tarde pues no tiene ninguna neurona que controlar.
    Solución: 5G a tope y a reventar.

  3. La fuck chek Newtral ya ha salido a desmentir al doctor Malone. Claro, que un informe ha salido a decir la verdad sobre estas “fuck check”, quien las subvenciona y la mierda que son. Las terapias génicas o celulares, ya sea en adultos o en niños, son LAS MENOS PROBADAS DE LA HISTORIA(SALVO LOS EXPERIMENTOS NAZIS Y COMUNISTAS) A alguna habría que cortarle el alma

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