Os traemos esta anécdota titulada “un brindis olvidado”, porque realmente eso fue lo que le sucedió al gran Rafael Molina ‘Lagartijo’. Participaba el primer Califa del toreo cordobés junto a ‘Frascuelo’ y ‘Cara Ancha’ en una corrida en la que se reinauguraba la plaza de toros de Granada celebrada el 3 de abril de 1880.
[Conoce las oportunidades de empleo internacional de Roche Bobois]
Según se cuenta, a fin de solemnizar el acontecimiento, un escritor granadino redactó un brindis para que ‘Lagartijo’ lo pronunciara en el primer toro, en cuyo breve discurso se hacía mención hasta de los Reyes Católicos y del pusilánime rey moro Boabdil. Pero aunque Rafael Molina Sánchez se lo aprendió de memoria, se le olvidó en el momento de pronunciarlo, y salió del paso diciendo lo siguiente:
– «Brindo por usía y por otras muchas cosas que “me se han orvidao”… Y por el chico de “Boadil”…, “¡ezo é!,..».
Y así resolvió el maestro ‘Lagartijo’ el olvido en el momento del brindis.