Antes de que comenzarán a construirse las plazas de toros, la celebración de las corridas en las ciudades y pueblos de España se celebraban en las plazas públicas de éstos. En el caso de Bilbao, los festejos con toros se acogían en la plaza Vieja, lugar en el que se daba forma a un ruedo circular y levantaban gradas o tendidos de madera y, más adelante, metálicos.
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Sobre 1848, a las puertas de la ciudad, se levantó una plaza de madera. Posteriormente, fue sustituida por otra también de madera, ubicada tras el palacio de Zabalburu de la ciudad vasca. Más tarde, en el año 1865 se construye una plaza entre las calles Elcano y Fernández del Campo. El material seguía siendo la madera.
La construcción de la primera Plaza de Toros de Vista Alegre de Bilbao fue obra del arquitecto D. Sabino Goikoetxea Etxebarria, por contratación de D. Ángel Iturralde. Los terrenos costaron 37.500 pesetas, y la obra ascendió a un total de 416.759 pesetas. Tenía un aforo para 12.394 personas. Se inauguró el 13 de agosto de 1.882, con una corrida de Concha y Sierra para las cuadrillas de Manuel Fuentes “Bocanegra”, José Lara “Chicorro” y Fernando Gómez “Gallito Chico”. El primer toro lidiado tenía por nombre “Casaillo”.
La plaza permaneció en pie hasta el 5 de septiembre de 1.961, cuando un incendió ocurrido de madrugada la destruyó. Justo la tarde antes se había celebrado una novillada de Antonio Pérez de San Fernando, haciendo el paseíllo Rafael Chacarte, J. M. Montilla y Manuel Benítez “El Cordobés”.
Pasados poco más de nueve meses se inauguró la actual plaza de Vista Alegre, esta vez el arquitecto fue D. Luís de Gana y Hoyos, y se contó con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación y la Diputación Provincial de Vizcaya. Su aforo es de 14.725 espectadores y es de primera categoría. La fecha histórica fue el 19 de junio de 1962, y se acartelaron Antonio Ordóñez, César Girón y Rafael Chacarte, con toros de Juan Pedro Domecq, Urquijo de Federico, Atanasio Fernández, Antonio Pérez de San Fernando, Marqués de Domecq y Ricardo Arellano.
