No tendrás nada y serás feliz. Matarás a tu hijos, pero eso es un síntoma de libertad y de prosperidad porque es un “derecho”, incluso si miles de personas se inyectan parte de ese hijo en su brazo. Acabaremos con tu vida, pero con dignidad porque solo puede haber personas en el mundo sanas, sin obligaciones, sin preocupaciones y que no sufran ningún tipo de carga. O como publica BBC “Mi mamá va a morir el domingo a las 7 de la mañana. Y está feliz”: el testimonio de un hijo que ayuda a su madre a tener “una muerte digna” en Colombia, aunque su madre no padezca una enfermedad terminal.
“Martha Sepúlveda está feliz porque pondrá fin a su vida el domingo 10 de octubre a las 7 de la mañana”. Con esta frase comienza el artículo de BBC en el que habla del caso de Marta Sepúlveda. Marta es una mujer de 51 años que padece una enfermedad incurable, pero no terminal: esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Y posa “feliz” ante las cámaras porque la justicia colombiana ha autorizado que se le practique la eutanasia hoy para acabar con su sufrimiento.
Su hijo Federico, de 22 años, llega incluso a afirmar: “Mi mamá está tranquila y feliz desde que le dijeron que podía morir porque su vida era literalmente un infierno”. Y ella, que se declara católica y profundamente creyente, afirma que “Dios no me quiere ver sufrir a mí”. “Con una esclerosis lateral en el estado que la tengo, lo mejor que me puede pasar es que me vaya a descansar”.
Finalmente el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol), que iba a hacer el procedimiento, señaló en un comunicado que decidió cancelarlo al “contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente” con el que “se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado”.
Este es el mundo que nos está tocando vivir y esta es la sociedad que está creando esta terrible dictadura globalista que padecemos, la sociedad del SOMA de “Un Mundo Feliz”, la de una persona que a los 51 años cree que no merece la pena seguir viviendo por la enfermedad que padece y que ha llegado incluso a convencer a su hijo de que morir es lo mejor que le puede pasar. Una auténtica locura.
“La dictadura globalista es una máquina enfermando cabezas”…. Ha colonizado la Iglesia Católica. Porque, se llega a decir esto: ” Y ella, que se declara católica y profundamente creyente, afirma que “Dios no me quiere ver sufrir a mí”.
¿Con qué doctrina están alimentando a la gente?
¡Terrible!
Una cita Bíblica: Oseas 4,6: “Por falta de conocimiento, perece Mi pueblo”