plaza de toros de Almendralejo
La plaza de toros de Almendralejo o Coso de la Piedad, además de su gran belleza y atractivo, es única en el mundo por albergar, bajo ella, una bodega de vinos de gran valor histórico.
[Conoce las oportunidades de empleo internacional de Roche Bobois]
La plaza de toros de Almendralejo, también llamada Coso de la Piedad, se comenzó a construir el 1 de abril de 1843. Antes de la existencia de esta plaza, las corridas de toros, las mascaradas y los juegos de caña, se celebraban en la actual plaza de Espronceda, antigua plaza del Altozano.

La primera fiesta taurina celebrada en Almendralejo de la que se tiene constancia, se remonta al año 1605, con motivo del nacimiento del príncipe Felipe, que más tarde se convertiría en el rey Felipe IV.

La plaza fue promovida y financiada por la Sociedad de la Plaza de Toros de Almendralejo, que se había constituido con ese fin.

Se inauguró el 29 de septiembre de 1843, con la actuación del famoso diestro Juan León apodado Leoncillo.

Sufrió a lo largo de su historia algunas remodelaciones, pero la principal restauración se produjo en 1912 según el proyecto del arquitecto Lorenzo de los Santos, utilizando para ello el estilo neo-mudéjar.

De estas remodelaciones, resultó una plaza de poderosos muros externos, con arcos y bóvedas, a los que se superpone una ligera estructura metálica, de gran finura y delicadeza, resaltando también la cerrajería fina.

Tras la reforma llevada a cabo en 1912, la Sociedad presentaba un gran déficit.

En 1942, el bodeguero Alfonso Iglesias Infante la compró.

Este empresario, al necesitar más espacio para almacenar sus vinos, decidió instalar, debajo del graderío de la plaza, y aprovechando las buenas condiciones de temperatura y humedad, una bodega.

Con este fin, se construyeron conos de pie, y depósitos en el suelo y paredes.

La bodega está cubierta por una bóveda de ladrillo con arcos apuntados que cobija una hilera de conos con capacidad para 750.000 litros.

En 1975 fue vendida a la Sociedad Extremeña de Espectáculos y desde 1988 la plaza pertenece al ayuntamiento de Almendralejo, que la permutó a la Sociedad por el hospital de San Juan Bautista.

No se puede dejar escapar la oportunidad de visitar esta singular y única plaza de toros, declarada Bien de Interés Cultural.

Fuente