La verdad es que no sabemos si será posible que Biden finalice el mandato de cuatro años como Presidente de los Estados Unidos porque su “pájara cerebral” es cada vez más alarmante y evidente. No da una derechas y todas sus intervenciones públicas se cuentan con grandes meteduras de pata, cuando no son directamente desvaríos.
Está obsesionado, como el resto de líderes de gobierno mundiales, en “vacunar, vacunar y vacunar” y llega a decir auténticas insensateces sobre este asunto que, evidentemente, para él es fundamental.
El jueves tenía un acto público en Elk Grove Village, Illinois. Y Biden, como siempre, instó a más empleadores a instituir requisitos estrictos de vacunas, llamándolos “medicina dura” y diciendo que ayudará a sacar a Estados Unidos de la pandemia Covid-19.
Y además de cometer la osadía de no reconocer la inmunidad natural que han adquirido todas las personas que han sufrido el virus, llegó a decir que las personas vacunadas, directamente, no contagian cuando hasta el más tonto sabe que esto no es verdad. Que se lo pregunte al gobierno de Israel, por ejemplo: “Si busca tratamiento en un centro médico, debe tener la certeza de que las personas que brindan esa atención están protegidas de Covid y no pueden contagiarlo”.
President Biden on enacting vaccine mandates: "We're making sure healthcare workers are vaccinated because if you seek care at a healthcare facility, you should have the certainty that the people providing that care are protected from COVID and cannot spread it to you." pic.twitter.com/eiS2nQM4QA
— Breaking911 (@Breaking911) October 7, 2021
Lo dicho, un descerebrado total que pretende que no veamos las evidencias o que, directamente, no se entera. Será una mezcla de todo.
A lo largo de 2020 respecto a las elecciones de EEUU tenía dos cosas clarísimas: una, que habría un pucherazo de dimensiones titánicas, y dos, que en la elección de este fantoche como “rival” de Trump había mensaje oculto. Sabemos que este personaje ha protagonizado situaciones delirantes y de vergüenza ajena, como quedarse dormido en público, balbucear disparates, o el nauseabundo vídeo de sus besuqueos y caricias a niños.
En mi opinión el mensaje oculto -en realidad descarado- es que ‘ellos’ se disponen a arrasar EEUU y además como de costumbre se recrean en regodearse de los atacados y ¿vencidos?. Colocar a ese esperpento tiene como única finalidad humillar y ridiculizar a EEUU (y de rebote a occidente) durante el proceso de darle el golpe de gracia. Es un mensaje para todo el mundo: “os hicimos creer a través de nuestra herramienta Hollywood que el presidente de EEUU era por definición el ser más poderoso del planeta. Pues mirad lo que hacemos con dicho cargo en este gran guiñol que es el mundo”.
La Peste es apátrida. La Peste carece de cualquier cosa cercana a un sentimiento. Así que da igual donde residan; no hay ni puede haber ningún vínculo emocional entre ellos y el territorio en el que pasen más tiempo, excepto el odio y el desprecio hacia sus habitantes y símbolos y la búsqueda eterna de la forma de dominar, exprimir y producir sufrimiento. Que tengan sus sedes principales en Washington, Londres, Ginebra o el Vaticano es un dato accesorio.
Por supuesto que no me he vacunado de viruschino ni pienso hacerlo, pero llevo años con la vacuna de la gripe. Estoy en un mar de dudas, ya no me fio.
¿ Que hacer.?
A este enfermo metal ido y subnormal, había que inocularle el cerebro si es que lo tiene, porque está trastornado pero para hacer el mal no tiene problema este animal rastrero e invertebrado, tiene un gran parecido con una serpiente de cascabel y aunque está loco hay que tener cuidado con él.
¿En USA se ha legalizado el cannabis y hubo hace poco una crisis de adicción a barbitúricos, no?
Tal presidente, tales votantes. Y no es insulto, se insultan ellos a sí mismos.