Ayer saltó la noticia en todos los medios de que un diputado británico llamado David Amess había sido asesinado a puñaladas cuando departía con sus votantes en la localidad de Leigh-on-Sea. Amess fue asesinado por un somalí, aunque ya se están ocupando todos los medios de decir que es británico pero esa es su ascendencia y de calificar este asesinato como un “incidente terrorista”.
Pero si hay algo que nos ha llamado poderosamente la atención sobre ese asesinato, es la forma en la que un medio como “La Vanguardia” lo describe en un artículo que firma su corresponsal en Londres, Rafael Ramos: “Amess era un conservador euroescéptico, católico, contrario al aborto y la igualdad de derechos de los trans, partidario de la pena de muerte y muy a la derecha en temas sociales, defensor de los derechos de los animales hasta el punto de oponerse a la caza del zorro”.
David Amess, asesinado hoy apuñalado en un acto político, era un conservador euroescéptico, católico, antiabortista y contra los derechos lgbti, partidario de la pena de muerte y muy a la derecha en temas sociales
Escribe @rramos561 , corresponsal https://t.co/Bs9kp6He5W
— La Vanguardia (@LaVanguardia) October 15, 2021
¿Pero como podéis ser tan impresentables? Unas líneas más y diríais que se lo tiene merecido. https://t.co/8PnFPMASql
— Lonegan 🇪🇸 (@MeLlamoLonegan) October 15, 2021
Vamos que, sin lugar a dudas da toda la sensación que el artículo de La Vanguardia va enfocado a que su asesinato no nos diera ninguna pena, como que les falta decir que se lo tenía merecido, o algo así. Fíjense que tan solo al final de esa descripción a la que les hacemos mención nos dicen que “estaba casado y tenía cinco hijos”.
Es alucinante y vergonzosa, cada vez más, la forma en la que los grandes medios de comunicación nos pretenden manipular con todo y pretenden, descaradamente, generarnos una opinión u otra con todo tipo de noticias. Está claro que el enfoque que se pretende dar con este asesinato es el de no nos tiene que importar demasiado porque el asesinado se salía de lo que se considera políticamente correcto. Un suma y sigue de la bazofia mediática que padecemos en España.
…o sea que el tío no pertenecía al club. Como Olof Palme o Kennedy.
Lo que tiene gracia es que, el memo de La Vanguardia, escribe lo que escribe por propia iniciativa o no pero, y eso es muy cierto, lo hace para agradar a “alguien” que manda mucho y puede influir mucho en su prosperidad inmediata.
A largo plazo, años como mucho, su actitud lleva a ia ruina total de la sociedad.