Más allá del SARS-CoV-2

SÍGUENOS EN TELEGRAM

La atmosfera creada por la pandemia en el mundo y traída del Wuhan nos está conduciendo a muchos quebraderos de cabeza, la que hemos tenido y las que vendrán andando despacito, a cámara lenta. Por lo leído y trabajado en este asunto, no me cabe duda que tendremos una nueva oleada de pandemias, familiarizadas con este Covid-19, lo estamos percibiendo a pasos agigantados. No hace falta ser un documentado en virología para adentrarnos en este escabroso asunto.

[CÓMO optar a un empleo o ser franquiciado de Naturhouse]

Tantos científicos españoles y un sinfín de extranjeros de la OMS, organismos de la ONU relacionados con la salud, entre otros, a mi parecer nos están carameleando con astucias y vaivenes contradictorios y contrapuestos entre ellos, de unos y de los otros. Una prueba de ello es que algunos de estos científicos han dicho que el Covid-19 es de procedencia animal otros que es un experimento de laboratorio y los científicos chinos que al fin podrían decir lo último, han fallecido en los albores de esta pandemia.

Las vacaciones que nos están dando la sanidad española, nos retraerá de una manera escalofriante, cosa que, a mí, me turba una enormidad. No sé si cuando vea la luz esta publicación, hoy día 24 noche, no tengamos que lamentar más que dudosas estas arbitrarias vacaciones de la mascarilla. No hace falta que nos quiten las mascarillas. Llevamos bastante tiempo que la gente joven con sus botellones, las calles de ocio y los bares, hemos visto como estaban sin mascarillas, a lo que yo les llamo bozales.

La gente joven, en su mayoría, no hacen caso omiso de la necesidad de llevarla. Al parecer, las multas que se han impuesto en estos días de la pandemia, están esperando salir a la calle buscando a sus procedentes multados, incluso me atrevo decir que han sido aniquiladas y borradas hace tiempo. En el libro de las paremias grecolatinas hay una frase que dice: Nitimurin vetititum Semper, cupimusque negata. Siempre nos esforzamos en alcanzar lo prohibido y deseamos lo que se nos niega.

Cuando escribo esto, Córdoba es a la ciudad que más contagios tiene. Andalucía, toda ella está envuelta y cercada por el virus. No comprendo, como la sanidad andaluza, no tiene el deber ineludible y forzoso de seguir llevando la mascarilla, no hay nada más justo y de justicia en proteger a los ciudadanos, que el veraneo y las vacaciones y el ocio y todo lo que conlleva esta amalgama de libertad que tan frescamente nos ha dado el gobierno comunista social con el beneplácito de la Junta de Andalucía.

Cuando las barbas de tu vecino las veas afeitar pon la tuya a remojar. Acabo de enterarme que Israel   decreta el uso del bozal, cuando solamente llevaba 10 días sin ellas, por el aumento de la pandemia.  Este mediodía del día 24 he hecho una encuesta en la calle. Esta ha sido hecha a gente joven y mayor y esta ha sido la evaluación. De 100 personas entre los 19 y 70 años, a la pregunta de ¿se va usted a quitar la mascarilla cuando el gobierno lo permita?, 69 de ellos en edad 19 a 40, decía que sí, y  a 31 de 41 a 70 años, indicaban que seguirían usándola incluso por la calle y en terrazas.

Para que haya libertad y llegue el día de la nulidad de la mascarilla debes de tener la responsabilidad de llevarla hasta tus propios conocimientos. Y, ¿Dónde está la responsabilidad? David Lloyd político británico del siglo 18 decía.  La libertad no es simplemente un privilegio que se otorga; es un hábito que ha de adquirirse.

Quisiera equivocarme, pero creo que no. Se nos avecina un nuevo contagio de grandes dimensiones. Quiero dejar tres reflexiones que hace mi admirado juez de menores, Emilio Calatayud: “Si lo primero que haces al levantarte es mirar el móvil, tienes un problema”.

“Mi niño ni bebe ni fuma ni se droga. Son los demás…pero tu niño llega a casa con colocones tremendos”. “Toda la vida luchando contra el botellón, para que venga el gobierno y use el lema “sola y borracha que no llegar a casa”. A estos que viven a espaldas de la realidad yo les dejo esta moraleja. Ser un hombre es fácil, ser   un hombre es difícil. Dios no quiera que esto llegue más lejos. La eutanasia también viene de la mano del Covid-19.