El espectáculo bochornoso al que hemos asistido estos días con motivo de la reunión del G7 no ha dejado indiferente a casi nadie. En primer lugar por la desvergüenza de unos políticos que no han aplicado para sí las mismas normas sanitarias de usos de mascarillas y distancias que ordenan a los demás.

En segundo lugar por el senil y cada vez más perdido Joe Biden que no hizo más que meter la pata en todos los días en los que se celebraron esas reuniones con unos comportamientos incluso bochornosos, como cuando Boris Johnson dijo aquello de “todo el mundo está encantado de conocer al presidente Biden” y el tarado le contestó: “pues yo estoy encantado de conocer a tu mujer”.

Pero después está ese sujeto que presiden Francia y que se llama Macron quien, demostrando que con Biden se ha recuperado el globalismo en EEUU, dijo de una forma descarada y demostrando por dónde van los tiros: “Creo que es genial tener un presidente de Estados Unidos como parte del club y muy dispuesto a cooperar”. ¿Pillan lo del “club”?

Esa palabras fueron respondidas por el presidente Donald Trump quien dijo que los globalistas “volverán a sus viejas formas de estafar a nuestro país”. Trump afirmó, además, que “esta fue una cita del presidente de Francia. Él y muchos otros líderes antes que él, en Francia y en toda Europa, han estado estafando a los Estados Unidos como nunca antes. Hemos sido tratados de manera muy injusta con horribles acuerdos comerciales y pagando una gran parte de su defensa”.

Y finalizó afirmando que “se han estado aprovechando de Estados Unidos y, por lo tanto, por supuesto, les gusta Biden porque ahora se les permitirá volver a sus viejas formas de estafar a nuestro país. Si yo fuera líder de estos países también me gustaría mucho más a Biden que al presidente Trump “.

“Ahora se volverán muy ricos con los Estados Unidos al igual que en el pasado hasta que haya un cambio”.