Se debe sentir sumamente querido Sánchez, pero eso debe ser dentro de su extraño cerebro porque cada vez que hace alguna aparición en público pasa lo mismo: Recibe merecidos gritos, abucheos e insultos.

Y es que es normal que el presidente más impresentable de la historia de España y el que está enviando a la nación al agujero más profundo en el que ha estado nunca, sea recibido de esta forma cada vez que sale a la calle. Si se dan cuenta las apariciones en público de Sánchez son contadísimas y es que la cobardía del tipo es evidente cada vez que se tiene que enfrentar cara a cara con ese pueblo al que dice servir y del que en realidad se sirve.

Hoy tenía que salir a la calle para votar y cuando ha llegado a su colegio electoral en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón ha sido recibido como un indeseable como él se merece. Después, como si no lo hubiera visto nadie saldrá por televisión poniendo su habitual cara de hormigón armado y esbozando su cínica sonrisa puesto que ahí se siente más protegido.

Y este es solo el principio, el futuro de Sánchez e Iglesias va a ser ese en España, no lo duden. Esta gente no va a poder salir a las calles sin recibir este tipo de “saludos”.

1 Comentario

  1. Es poco, para lo que se merece…
    ¡Lo que no me explico es cómo se atreve a salir a la calle!
    Claro que lo hace siempre rodedo de 20 o 30 escoltas, pagados por todos nosotros, faltaría más.

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