Hoy es viernes, 7 de mayo de 2021. En Madrid según me dicen, a solo tres días de haberse celebrado elecciones autonómicas, se respira normalidad. Pero normalidad, sin más añadidos, tal como la define el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española: “cualidad o condición de normal” y no a las chorradas de la gente de izquierda con sus “todos y todas”, “niños, niñas y niñes”, “resiliencia”, “nueva normalidad” etc., etc.
[Vacantes de visitadores, agentes y delegados comerciales publicadas por PMFarma en toda España]
La normalidad que se respira en Madrid es porque sus habitantes, van a lo suyo: a trabajar, a juntar hombro con hombro para continuar siendo la región más libre y laboriosa de España; la que más oportunidades ofrece para jóvenes y mayores, la de mayor renta, la que paga menos impuestos, la que ofrece mejores servicios y en la que cabe todo el mundo que venga a sumar. Circunstancias, todas ellas, contrastables y que están a años luz de las políticas de izquierdas que realiza el tío más cateto y embustero que ha pisado la presidencia del Consejo de Ministros con sus innumerables e inútiles mariachis, salvo alguna rara excepción.
Es muy triste contemplar la deplorable reacción de estos malos perdedores utilizando descalificaciones y críticas a quienes han ganado en buena lid. Pero es que no soportan que hasta los suyos le hayan dado la espalda por esa forma de gobernar que está dejando a España en la ruina. Ruina que, como siempre, tendrán que solucionar sus adversarios.
¿No se dan cuenta de que hoy no es posible instaurar un Frente Popular como en el año 1936? ¿Y que no es bueno pactar con separatistas, comunistas y filo terroristas? Han transcurrido ya 85 años de aquellos desgraciados momentos y todos los españoles de bien queremos -y nos merecemos- vivir como en los países más civilizados del mundo. ¡¡Con normalidad, a secas!!
¿¿¿”Normalidad”???? Chavales, no esperaba semejante idiotez de vosotros. No, adar por la calle con bozales obligatorios NO ES ninguna normalidad. Tener la hostelería con aforos y horas de apertura dictados por los políticos NO ES ninguna normalidad. Sometiendo a la población a la vacunación masiva con un veneno experimental por una supuesta “enfermedad” con el índice de supervivencia de 99,97% NO ES ninguna normalidad. Despertaos, coño. Basta ya de idioteces.Por cierto, Ayuso en los temas sociales es igual de progre que Sánchez: pro-aborto, pro-propaganda LGBT, pro-inmigración masiva, etc.
Don Gabriel, el “vacunista” de El Diestro, sigue a lo suyo.
Y el mundo se rompe, mientras, en pedazos.
¿De qué normalidad estáis hablando?, ¿de la de ir por la calle y entrar en cualquier lugar con bozal, como unos gilipollas? ¿La de ver a diario montones de imbéciles haciéndose test PCR y colas para jugar a la ruleta rusa de las vacunas? Claro, que el borrego es un animal agradecido, y con unas migajas más de supuesta bondad, lame la mano o el culo de quien se las arroje. Se os va la olla y se termina viendo el cartón de falsos despiertos, estómagos agradecidos, zombies hipnotizados, que como todo lo que destaca en este mundo, es mediocre, conformista, cobarde y falso.
Ayuso es pro vacunas, una cara algo más amable del NOM y de la Agenda 2030 y una defensora de la pandemia. También celebra fiestas judías, en fin la misma mierda que todos los políticos.
Señor Gabriel Muñoz, usted no huye de la mentira, usted se inventa una verdad y la vomita como un volcán en erupción. No nos quiera confundir ni convencer.