Siguen sucediendo “casualidades” en España con las personas que se vacunan y “casualmente”, con consecuencias similares en todas tras ser inoculadas por ese potingue y participar en esta experimentación universal que estamos sufriendo.
Una mujer de 55 años está ingresada en el Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres diagnosticada de “una trombosis cerebral de senos venosos”. La mujer había recibido la vacuna de AstraZeneca. Ahora la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias está estudiando el caso del paciente e informa que su situación es estable, dentro de la gravedad.
Dense cuenta de lo que está sucediendo con la vacuna de AstraZeneca puesto que estamos asistiendo a una guerra comercial. Como hasta los más convencidos tienen sus dudas sobre las vacunas, nos presentan solo los efectos secundarios de una de las marcas mientras silencian los que están provocando las otras.
Como les resulta imposible ocultarlo todo están utilizando una de las marcas, AstraZeneca, para centrar todos los problemas en esa vacuna exclusivamente y de esa forma, mantenernos despistados con las consecuencias que están provocando las otras. Es posible que las comisiones que pague AstraZeneca sean más bajas que las que paguen las otras farmacéuticas o, simplemente, las otras farmacéuticas están pagando para que solo salgan los problemas de AstraZeneca.
¿Se dan cuenta que desde hace más de un mes no sale apenas información del resto de las vacunas y solo salen informaciones relacionadas con AstraZeneca? Hay que analizar todo esto desde la perspectiva de piensa mal y acertarás porque con la fauna política y mediática que sufrimos en España, olvídense de transparencia informativa, esto no es más que un negocio para todos ellos y les importa bien poco las consecuencias que pueda padecer la población por culpa de ese negocio.
En un informe que leí de la Agencia Europea del Medicamento, con el número de muertos y de hospitalizaciones por las vacunas, la peor con diferencia era la Pfeizer, sobre todo en fallecimientos. Que hay gato encerrado, está clarísimo. Como para fiarse de esa gentuza.
No van a decir nunca la verdad. Nunca. Con 55 años y su vida truncada por la vacuna. Las secuelas de un ictus son tremendas y de por vida. Le deseo todo lo mejor a esta mujer y a su familia pues les queda un largo camino por recorrer. Espero que todo les vaya muy bien.
Se van a cargar,a los pocos ancianos que conseguimos salvar,les han convencido de vacunarse,algunos por escuchar a Herrera de la Cope,que se ve está también en el ajo.A menos que el Gobierno sea tan listo que se inyecten agua destilada,nos queda una última oportunidad,la de la vacunagate,y que hagan una vacunación VIP y vacunen a los del gobierno y a los de las televisiones…a ver si al menos mueren algunos,y luego que sigan con sus mentiras.