Se formó ésta en 1842 por don Juan Miura, con reses de Antonio Gil, y posteriormente otro lote grande de vacas de don José Luis Alvareda, todas ellas procedentes de don Francisco Gallardo.
La leyenda de este toro, el más indómito del campo bravo, ha sido forjada a través del tipo diferenciado y único de un toro con reminiscencias ancestrales. Las cruzas originales han dado como resultado un toro singular: alto de agujas, “agalgado” o levantado del suelo, largo, de gran caja, huesudo, manos y patas altas, fino de piel y algo lavado de cara.
Su pelaje aporta otra gran singularidad dentro de su variedad: cárdenos, colorados, castaños, sardos, salineros, girones, salpicados, berrendos, luceros, negros zaínos y mulatos. No es un toro astifino, sino de mazorca ancha, gruesa y generosa.
En la lidia es un toro cambiante, nervioso, que aprende mucho y rápidamente, de lidia despierta. También saltan toros de nobleza y fijeza, sin duda alguna por la aportación de la sangre parladeña. Toro espectacular desde su salida a la plaza y en el primer tercio. Sin duda, uno de los toros más ágiles que existen y más difíciles para torear.
Gracias por enseñarnos,pensábamos que miura era algo del toreo,como decir de Lidia,no sabíamos que se trataba de una ganaderia,quizás la más conocida,en realidad los que no sabemos de toros somos neófitos,nos suena Osborne quizás por el anuncio.Si lo desean podrían hacer un listado de ganaderías españolas o de familias que crían sus propias reses.Un saludo y Olé!.