Queda ya poco tiempo para que finalice este curso escolar, estamos a prácticamente dos meses de su finalización, y los niños están sufriendo en los colegios otro año dramático con mascarillas a todas horas y con todo tipo de restricciones en sus libertades, en su educación y en su desarrollo personal. Pero todo esto lo decimos las personas adultas, ¿alguien ha preguntado a los niños sobre como lo están pasando?
Nadie, absolutamente nadie. Políticos, médicos, televisiones y grandes medios de comunicación vendidos al discurso oficial no les dan ninguna voz y hablan de la situación que se está viviendo en los colegios como algo que tiene que suceder porque sí, como si fuera lo más normal del mundo para un niño pasarse seis horas al día con las mascarillas puestas e incluso llegan al extremo de tener que hacer deporte con ellas, por no hablar de las aulas con las ventanas abiertas todo el invierno.
El policía Rafa Navarro ha querido mostrar la opinión de los niños, los que más están sufriendo en estos tiempos, y darles voz. Escuchen lo que ellos opinan. Escuchen lo que cuentan nuestros hijos. Tenemos que protegerlos de estos salvajes irracionales que nos gobiernan porque de lo contrario, les dejarán marcados de por vida.
En el programa impuesto desde principios del año 2020 por el narcisista paranoico poder global, entre otras autoritarias disposiciones, está la perentoria obligación del uso de inútiles y peligrosos barbijos. En este proceso de adoctrinamiento de las conductas se extiende la imposición de su uso criminalmente no solo en adultos sino sobre lo infantil, una finalidad precisa en su violencia psicológica sobre la conciencia del infante. Esta emergencia en el periodo escolar posee las características implicadas en la flagelación sobre la niñez, una impresión que acompañará irreversiblemente a los mismos. El infante esta así, sometido a un maltrato o castigo, donde su no cumplimiento fija en su preconsciente vergüenza y culpabilidad, facilitando su acceso a su inconsciente.
En el periodo escolar esta criminal imposición es asistida entre ellos, a un real castigo que les resulta intolerable y los acompañará en las más refinadas fantasías de años ulteriores, que constituye un requisito necesario de sometimiento para no recibir ningún daño asegurando así, el narcisista paranoico poder global, un total como seguro sometimiento en las próximas generaciones, mediante esta criminal manipulación psicológica, de la corporación medica estatal y privada, emergida en temprana edad infantil persistirá en la vida adulta como aberraciones a través de estas imposiciones infantiles.
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico (Freud)
En este despertar a una realidad en que no me es posible integrarme
4 de abril de 2021
CABA
Argentina