Lo único, de lo poco positivo que nos ha traído toda esta historia del virus es que en todos los lugares del mundo está sucediendo en España y el día que nos despertemos y nos cabreemos todos a la vez, no van a tener mundo los sinvergüenzas que se han inventado todo esto para esconderse. En todas partes hay el mismo cabreo y en todas partes este cabreo está aumentando. Si fuéramos alguno de esos políticos miserables que están acabando con nuestros derechos, alguno de esos médicos o medios de comunicación comisionistas vendidos, estaríamos empezando a preocuparnos porque la paciencia se nos está acabando a casi todos a la vez.
Todos ustedes recordarán que en esta semana fallecía el presentador de televisión argentino Mauro Viale después de vacunarse, vamos, inmediatamente después. Tal y como sucede en España, tanto políticos, como médicos y medios de manipulación masiva utilizan cualquier tipo de excusa para que excluir a la vacuna como causante de ese fallecimiento.
Pues bien, han recibido una extraordinaria respuesta. Una respuesta que, además, se puede usar en cualquier lugar del mundo porque a todos nos está pasando lo mismo. Como para que los Pedro Sánchez y colegas del resto del mundo no empiecen a preocuparse porque lo único que están consiguiendo globalizar es el cabreo. Deberían recordar siempre que somos muchos más que ellos.
He leído que las vacunas chinas (son unas cuantas, no sé si buenas o malas) las están haciendo pardas en varios países sudamericanos, sobre todo en Chile. ¿Qué les han vendido esos canallas chinos? No se como se fían de ellos.
Occidente empobreciendose y los chinos creciendo al 18%. ¿Algún iluminado podría plantear, de una maldita vez, un acuerdo global para obligar a los chinos a pagar toda la ruina y la muerte que han ocasionado.?