Llevamos bastante tiempo oyendo y ojeando noticias todas ellas imputadas a personajes de la vida pública sobre malversaciones, alteraciones de fondos estatales y prevaricación, así mismo de tráfico de influencias y, como no, también de sobornos y regalos materiales, de trueques de todo tipo que, estos poseídos seres tienen en su ADN. España estaba y está corrompida hasta las trancas; personas que ayer las veíamos normalitas, resulta ahora que, son supuestamente pervertidas, depravadas, corruptas y cleptómanas. En una palabra, de la noche a la mañana despreciadas por el resto de los españoles.
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Las ruedas de molinos dejaron de hacer sus funciones, así es que, no nos hagan comulgar con ellas. Hay partidos que cargan sus tintas contra los otros y así recíprocamente con ello las afrentas son continuas y duraderas en el tiempo, dando un ejemplo calamitoso para mis paisanos, y en algunos votantes de los partidos, personas decentes, honradas y de buena fe, aunque de todo hay en la viña del Señor. En todo partido hay personas de dudosas inclinaciones de las que hemos dicho anteriormente.
Hay una noticia de estos días en la prensa donde no será la última, se trata de una señora de Podemos, exsenadora y abogada de este partido llamada Celia Cánovas que afirma que no actúa por animadversión hacía su antiguo partido y que “la gente abra los ojos y conozca la falta de coherencia y principios de sus dirigentes” (La Razón).
Paralelamente, aunque no tiene analogía alguna del otro abogado de Podemos, Manuel Calvente, si merece la pena comunicar el paralelismo de estos dos abogados que, una vez que se marchan, empiezan a hablar de las barbaridades de las donaciones y extravagancias que hacen para el partido, donde esta señora, la abogada, denuncia que: “la formación “infló” una donación suya de 3.000 euros a la “caja de solidaridad” del partido. Yo que estoy en las antípodas de Podemos, me avergüenza una enormidad seguir lo que dice esta señora, pero no debo olvidar y es obvio decir que lo que dice esta abogada exsenadora de Podemos en otro apartado, donde cuenta Cánovas afirmando que no tiene “ni idea” del destino de los 25.000 euros que donó de su sueldo de senadora a la formación morada”.
¿Son todos los partidos políticos iguales?, no. Las circunstancias de esta abogada raya en el esperpento y en la inquina, ya que una vez fuera del partido habla y habla de esta circunstancia una vez fuera del partido, aquí es donde no todos los políticos son iguales, Los hechos hay que denunciarlos a tiempo, no cuando uno o una es depuesto o se ha ido por su cuenta. Algunos políticos, me parece que podrían tener en sus mangas muchos ases de esta baraja de cartas, estoy seguro, mientras están en el meollo del asunto, les delata su silencio, están tragándose todo, lo bueno y lo malo.
Un amigo que sabe de política lo suyo, me decía cierto día que, él, deseaba que me mande un profesional de cualquier pedagogía, que uno que se cree saber de política este amigo, se refería aquél día a Podemos-seguía diciendo-es una sinrazón, aunque la legalidad le vale, pero sus razonamientos y especulaciones les vienen desde el rencor, donde parece ser que tiene un palaustre para mover más el fango que han propiciado otros partidos. Esto me lo decía un día 30 del 12 de diciembre 2014. Ya ven. ¿Habrá llovido bastante verdad? Yo creo que sí. A los españoles nos gusta y somos masoquistas de primer orden.
La política es hipocresía, fariseísmo, mentira, manipulación, corrupción, robo, engaño, estafa, delincuencia, cirmen, malversación de fondos, terrorismo, saqueo y requisa, y una interminable lista de MALDADES. Si una persona aprecia lo bueno, no entra en política. Si entra en política, deja de ser buena, independientemente de que el mal, como el demonio y los suyos, tienen jerarquías.
El BIEN no admite discusión, con Cristo o contra Él. Y no hay término medio ni zarandajas por el estilo. Y con Cristo están los que cumplen los Evangelios en todo, incluso hasta la muerte en martirio como los que persiguieron de Nerón a Diocleciano o los españoles que prefierieron morir a apostatar ante los milicianos rojos enloquecidos y cegados de odio a todo lo bueno y santo en nuestra Cruzada contra el comunismo. Los POLÍTICOS, sean del signo que sean, JAMÁS MORIRÁN POR UNO SOLO DE SUS VOTANTES. Solo están para su propio interés materialista y el del grupo para el que son meros lacayos. Tratad de reflexionar en ello si todavía os queda decencia y alma alguna. NINGÚN POLÍTICO ES BUENO O NOBLE. NINGUNO. Si dejasen de existir, junto a sus idólatras y fanáticos votantes, el mundo se acercaría, con toda seguridad, más a Dios, y no se alejaría. Dios une, los POLÍTICOS DIVIDEN, como su amo, satanás. Y los hechos no admiten discusión.