Señores, no hay un duro. Y eso es algo que todos deberíamos tener claro a estas alturas de la película. Solo hay dinero para que Sánchez, sus ministros y toda la basurienta clase política se pegue la vida padre pero para ayudar a la gente que lo necesita, para que los parados puedan cobrar algo, para eso no hay un duro porque el primero en la lista es Sánchez, sus vacaciones, su Falcon y después, si sobra algo, el resto.
A pesar de lo que nos diga la ministro de Trabajo, la pijomunista Yolanda Díaz, de que el supuesto hackeo del SEPE no va a repercutir en el cobro de muchos miles de parados en abril, ya se sabe, por distintos medios de comunicación e incluso por fuentes del propio SEPE, que eso es mentira y que van a ser unas 150.000 las personas a las que el SEPE no pague sus prestaciones en el mes de abril debido a un hackeo que es más falso que la tesis de Pedro Sánchez.
Y ahora, todavía lo tenemos mucho más claro tras la noticia que se acaba de producir en Alemania de la que nosotros nos enteramos ahora, pero estamos seguros que tanto el gobierno alemán, como el española y la propia UE lo sabían desde hace mucho tiempo: “El Constitucional alemán paraliza la ratificación del plan europeo de ayudas”.
“El Tribunal Constitucional de Alemania ha frenado este viernes la ratificación del fondo de recuperación de 800.000 millones de euros con el que la UE quiere impulsar su economía tras la pandemia, una decisión que deja en el aire la fecha de la llegada de las ayudas europeas a las capitales”.
¿Y qué es lo que ha pasado en España? Pues que ya se lo habían gastado todo contando con que llegaría esa ayuda, ayuda que se utilizaría para, entre otras cosas, pagar las prestaciones. Si es que todo encaja, ¿no se dan cuenta que cada vez disimulan menos porque nunca se reacciona y nunca pasa nada? No hay más que esperar unos días para que las cosas encajen y ahora todo encaja.
Pero nada, todos tranquilos y a seguirnos tocando la barriga mientras nos toman el pelo y se ríen, cada vez más, de nosotros, que así nos irá.
Pedro Sánchez: embustero, traidor, vas a acabar en un contenedor.