Aquello que dicen estos esperpentos kamikazes de la política que, cuando a bombo y platillo muestran sus candidaturas e intenciones para gobernar, bien sea para el gobierno de España o para los Ayuntamientos, son mentiras, calumnias en toda regla. Esto que nos está pasando a los sufridos españoles no es nada nuevo. Se han celebrado cinco mociones de censura a través de los tiempos, en esta que nos ocupa ahora mismo, esta democracia, la actual, insípida y maloliente, nos están llevando del rencor, a la envidia y a la traiciones más obscenas e indecentes que pudiéramos tener los seres humanos. Cualquier clase de alimaña, tiene una generosidad, aunque inhumana, por no ser personas, pero estas, en que me ocupo, la de la política, solamente quiere y suspira por una guerra política, la cual ha empezado.
Por un lado, tenemos la obsesión del presidente del Gobierno comunistasocial, Pedro Sánchez, por otro a Inés Arrimadas de Cs que, han empezado jugar a la ruleta rusa, ¡ni chicha, ni limoná!, como dos falsos crupieres han empezado con la guerra sucia política entre partidos, siempre buscando otros jugadores para hacer mejor las trampas. Aunque estos dos partidos los hemos visto hacer cambalaches y regateos como si fuesen Messi.
En el Mundo de ayer he leído: Desde la fechoría murciana el partido que fue de Albert Rivera, y, antes, de Boadella, Arcadi y otros heroicos aspirantes a ciudadanos, es sólo una gestoría arrimada al PSOE y a Podemos. Sí, también al partido de Maduro, porque la moción en la Comunidad y el Ayuntamiento de Murcia necesitaba el voto podemita para darle la alcaldía al PSOE y trincar la Comunidad.
Ahora el partido naranja, se está ahogando en su propio lodazal, echándole la culpa al PP de Murcia por “corrupción” por el intento, según dicen algunos empleados de este partido porque han querido comprar los votos de sus diputados. Mientras tanto, los barones, con b y no con v, empiezan forzar a Arrimadas para que dé explicaciones y el PP exige explicaciones a Ana Martínez Vidal del partido naranja, al parecer, ocultó un negocio familiar, siendo consejera de una Empresa, en los años 2010 al 2014.
La almagraba que está reluciendo en el naranjal del partido Ciudadanos, le ha dado una cuchillada de muy señor mío. Por el bien de España, si es que hay algunos políticos de este partido, deberían hocicar en este asunto, donde han metido y estoy seguro de ello, seguirán alimentando este caso, donde se les ha visto a otras comunidades metidas en la mesa de estos crupieres ventajistas. Y, me atrevo en decir que probablemente esté en embrión la junta de Andalucía. Todos los partidos políticos hay dos clases de personas, aquellas a las que les pasan cosas, y aquellas que hacen que pasen cosas. Ahora si que ha empezado la guerra de partidos.
Necesitamos una revolución moral,por qué para hacer reformas,primero debe reformarse el hombre.Habria que reconstruir el concepto de familia,para servir a la Patria española.Una unión de territorios,unión política y religiosa,recordar a los Reyes Católicos,y la época del Imperio español,nos vendría a todos bien.Poner fin a los motines y pronunciamientos,anular los partidos políticos,y devolver al pueblo la Soberanía.Los partidos solo parten o dividen a la gente y eso nos debilita,de ahí la necesidad de unificar España y reconstruirla,con grandes proyectos que entusiasmen a la juventud sin dejar a los más desfavorecidos atrás,todos los pueblos de España tenemos derecho a participar de las decisiones importantes de nuestra Nación,y este sistema nos niega:estos derechos,el pan y la sal.Arriba España!No a la lucha de clases,no a la división de los españoles,si a la unión de los pueblos de la Hispanidad católica.