Muchos se habrán preguntado: ¿qué hacer sabiendo todo esto? ¿Cómo actuar ante tal engaño? ¿Cómo seguir con la vida cotidiana sabiendo que todo es falso? ¿Cómo enfrentar la vida sin entrar en el juego de los amos y terminar siendo partícipes de sus deseos y manipulación? Y mil preguntas similares más, todas ellas sin respuesta. Trataré ahora de explicar lo que yo llamo “estrategias de combate”, tácticas empleadas en escenarios de guerra, pero no cualquier guerra, porque en este caso nosotros somos a la vez el combatiente y el enemigo, estamos infiltrados por él y en cualquier momento podemos ser nuestra peor arma, si no logramos dominarnos y rechazar la orden dada por ellos de auto-destruirnos, si no obedecemos sus mandatos y deseos.
Como ya dije, la primera batalla a librar es con ustedes mismos, batalla que se libra enfrentando sus propios miedos internos, cuya energía usa el enemigo para mantenerlos conectados al servidor, manipulándolos y programándolos sin que siquiera se den cuenta de que esto está sucediendo. El miedo, si bien debiera ser procesado por el centro instintivo, es el producto directo del centro emocional, trabaja de forma inconsciente y es la causa de todas las emociones negativas. El primer paso es identificarlo y procesarlo con el centro intelectual, el cual debe catalogarlo y —digamos— guardarlo en la carpeta correspondiente, esto logra que podamos aislarlo y tener acceso a él solo si abrimos dicha carpeta, y también reconocerlo fácilmente cuando éste se manifiesta sin autorización previa. Si identifican y desactivan aunque sea momentáneamente al miedo como energía, lograrán por lo menos desconectarse del servidor el tiempo suficiente para que éste no active el programa de “reseteo”, que los vuelve a los valores de fábrica y evita que cambien los parámetros del sistema. Cuando hayan librado y ganado esa batalla, recién pueden enfrentar la siguiente, sin temor al combate y sin que el sistema los destruya desde adentro. En la nueva etapa, ya casi desconectados del servidor, la estrategia es clara: seguir funcionando como si estuvieran conectados, hacer su mejor trabajo como unidades de carbono, aún más perfecto que antes, sin que nadie sospeche que en realidad están desconectados, ir a sus trabajos, pagar sus deudas, comprar sus productos, etc… y como buenos agentes ir infiltrándose entre las filas del enemigo para conocerlo y de a poco cubrir sus posiciones. Aún llegados a ese punto, todavía no estarán listos para enfrentarlo, porque llegado el momento no tendrán la certeza necesaria para lograr la valentía de pagar el costo que esto acarrea. El miedo se hará cargo nuevamente y activará el programa de auto-destrucción o reseteo. En esta etapa ustedes verán toda la farsa, pero sabrán que están jugando su juego, esto hace una gran diferencia en la forma de enfrentar la vida cotidiana, pues por lo menos sabrán que están jugando una gran fantasía armada por los amos. Mientras tanto el trabajo interno sigue, porque si bien se encuentran momentáneamente desconectados no lo estarán totalmente hasta que no logren el enlace con la Fuente, este, como ya expliqué, se logra a través del amor como energía, tienen que establecerse, aunque sea enlaces esporádicos, éstos son casi siempre involuntarios, solo suceden, pero tienen la suficiente energía para extender los períodos de desconexión con el servidor. Lograr esto es suficiente por el momento, más adelante seguiremos viendo nuevas estrategias. No es nada fácil lograrlo y pueden abandonar en el intento si el programa de reseteo se activa, deben estar atentos por si eso sucede, si no perderán la lucha antes de haber empezado.
Morfeo, dios de los sueños, es el primero de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el sueño) y Nix (la noche). Fue fulminado por Zeus con un rayo en castigo por haber revelado secretos a los mortales a través de sus sueños. La tilde en la “e” de mi nick me recuerda ese rayo, ese castigo divino por revelar ciertos secretos, el costo a pagar por tal osadía, el costo que también ustedes tendrán que pagar algún día cuando sean Morféos tratando de mostrar la realidad, esa es la batalla final de esta guerra; cuando todos seamos Morféo ya no habrá por quien luchar y el combate habrá terminado.
La gente tiene que abandonar el miedo y empezar a vivir, ya que es mejor morir que estar muerto en vida, hay que desobedecer las layes o normas injustas, y disfrutar de la vida que es corta y no dejar que unos psicópatas nos la amarguen.