bueno

Gracias al diario ABC todos los cordobeses estamos bien enterados de las irregularidades que ha cometido Isabel Ambrosio Palos, – la que fuera alcaldesa del PSOE en la pasada legislatura- en las obras de mejora de su chalé en el término municipal de Obejo, al no obtener la correcta licencia, y, sobre todo, apropiándose de terrenos que son “intocables” por ser de titularidad pública. Entiendo que la anterior regidora del consistorio de nuestra capital (ahora en la oposición) se ha metido en un buen lío del que le va ser muy difícil salir airosa.

Lo curioso y sorprendente de esta situación, es que la señora Ambrosio, tan escrupulosa y exigente al pedir, por ejemplo, la dimisión de los concejales Eva María Timoteo y Manuel Ramón Torrejimeno, ambos de Ciudadanos, se extraña de que PP y Ciudadanos usen “su misma moneda” exigiéndole que abandone su actual sillón. Es verdad que en la provincia de Córdoba se han cometido algunos hechos parecidos a los que ella ha protagonizado.

Unos por ignorancia y otros con conocimiento de causa. Como “la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley”, la Sra. Ambrosio, no podrá alegarla porque, además, en su larga trayectoria política ha desempeñado puestos importantes como la Alcaldía de la capital y delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, durante los cuales habrá tenido más de una ocasión para conocer y tratar sobre estos asuntos.

Doña Isabel debería saber perder, como en el caso del cambio de calles. Le resultará muy útil porque es joven y esta lección le vendrá muy bien en la vida.