Todo ha sido muy casual, pero la verdad es que esta semana teníamos ya prevista de antemano nuestra entrevista con el abogado especialista en Derecho de Familia del despacho ‘Superbia Jurídico‘, Jorge Martínez, y de repente, nos hemos encontrado con un tema que el conoce bastante bien y del que está hablando mucha gente, como lo ha sido ese documental de la famosa Rociíto.
El caso es que, a cuenta de este programa, Jorge nos ha estado hablando sobre la influencia, muchas veces mala, que pueden tener tanto padres como madres sobre sus hijos en un caso complicado de divorcio, como el de esta pareja famosa.
También hemos hablado de la escandalosa intervención de Irene Montero en el programa y las consecuencias que todo lo que ha sucedido pueden tener tanto para los hijos, como para el padre. Sobre este asunto, Jorge nos ha comentado algo que todos sabemos ya que ha reconocido que en su despacho han tenido que ver cómo alguno de sus clientes se suicidaban al haber pasado por situaciones como la que está viviendo Antonio David Flores que está siendo linchado incluso desde el propio gobierno.
Y que los hijos hagan 7 años que no se hablan con la madre creo haber leído, es raro…, como que la “mala” persona pudiera ser la madre, rociíto…. como tantísimos casos.
Que una demonia como irena defienda a rociíto, flaco favor le hece….
Cuidado que es lo que ella busca. Quiere que el interponga querella por injurias y calumnias para reactivar el sobreseimiento provisional de los malos tratos aportando como nueva prueba el documental .
En libertadigital citaron el nombre de algunos periodistas que han recibido más de un millon de euros,para atacar o aprovecharse del delicado estado de salud de Rocío Carrasco,se trata de un complot al estilo mafioso,donde supuestos profesionales han perdido todo sentido de la ética y de la moral,un síntoma de la degradación de la prensa del corazón y de la manipulación de las televisiones,tal vez por el Gobierno?…es llamativo que Irene Montero se haya metido por medio acusando al pobre David Flores,cuando debería haber denunciado a Pablo Iglesias por maltrato estando con otra mujer descaradamente.Todo este asunto nos parece lamentable,y un mal ejemplo de lo que se supone debería ser profesionales del periodismo,otros periodistas deberían alzar la voz ante esta injusticia,si quieren salvaguardar la dignidad de esta profesión.
Recuerdo de joven haber entrado en el ascensor de mi edificio junto con la vecina de enfrente de mi casa y verla cada dos por tres con los ojos morados o el labio partido. Esta señora, elegante y muy educada por cierto, trataba por todos los medios de cubrir con grandes gafas de sol y mucho maquillaje los efectos de las palizas de su marido, que por cierto era catedrático y director de un colegio privado y muy católico. Pero lo que no se podía disimular eran los gritos que oíamos ni la cara de terror de los hijos ,todos pequeños, que presenciábamos como vecinos.
En esa época se hacía un silencio sepulcral ante estas cosas y todos mirábamos para otro lado, era normal el maltrato a mujeres e hijos por igual. El pegar y humillar formaba parte de nuestra baja cultura (para unos ), como también la educación y el “ejemplo” visto en la propia casa para luego repetirlo en otros, o bien por puro dominio y malos sentimientos como era el caso del marido de mi vecina. Recuerdo que era un tipo escuchimizado, muy delgado ,bajito y con cara de no haber roto un plato en su vida …y que debía pagar con ella su frustración y falta de valentía en la vida.
Cuando algo pasa durante mucho tiempo ,como esto del maltrato hacia los demás (mujeres, niños, animales también…) sucede que luego y mas tarde con los nuevos cambios y normas de conducta que van llegando, el péndulo se va hacia el otro extremo como resultado de la misma e igual fuerza que antes actuaba en sentido contrario. Siempre es así, hasta que se equlibran las fuerzas .
Ahora posiblemente se cometan muchas injusticias pero también muchos otros se lo pensarán dos veces antes de levantar la mano de la violencia,,,hasta que el péndulo se sitúe en el punto medio de equilibrio.