Llama la atención que, con el drama por el que se está pasando en España y por el que se pasará, haya todavía gente centrado en sus complejos y en unas taras mentales más que preocupantes. Sabemos que la sociedad española, gracias principalmente a sus políticos, es una sociedad absolutamente dividida y enfrentada, en la mayoría de ocasiones de una forma artificial, pero nos llama la atención que esto se esté dando, también, en una situación como la que estamos viviendo.
Nosotros tenemos una ideología clara y evidente que no hemos ocultado en ningún momento, pero creemos que este momento es un momento para sumar, sobre todo entre los que estamos abajo, para no seguir dejando que acaben con nuestros derechos y libertades de la forma que lo están haciendo, sobre todo cuando tenemos claro que está basado en una exageración con el virus cuyo objetivo es exclusivamente el que estamos padeciendo por parte de la clase política.
Si se dan cuenta, han conseguido dividirnos hasta un punto tan extremo que incluso con las restricciones en derechos fundamentales que estamos sufriendo, hay gente que prefiere vivir bajo una dictadura absurda para que no se le trate ideológicamente de una forma o de otra.
Esto también sucede en Cataluña, a veces hasta extremos surrealista e inconcebibles para una persona normal. Vean un ejemplo: Un usuario de Twitter publica una fotografía con un tuit en el que describe que las colas del hambre en Cataluña están aumentando. Pero señores, comete el “tremendo error” de escribir San Agustí, en lugar de Sant Agustí. Atentos al comentario del tonto del día: “Diria que és Sant Agustí, em sembla de bona educació respectar la llengua del país on vius” (Diría que es San Agustín, me parece de buena educación respetar la lengua del país donde vives).
Asombroso…
Diria que és Sant Agustí, em sembla de bona educació respectar la llengua del país on vius.
— Vila,Pep; Dignitat! (@pepmariavila) March 24, 2021
A eso en Valencia,se le llama ‘chapurrear’.Ocurre que Ada Colau en vez de dar los millones de euros que nadie sabe de dónde ha sacado,a estas personas hambrientas,los ha dado casi 10 millones,a los medios de comunicación,para que les alimenten con propaganda marxista y con mentiras,curiosa dieta izquierdista.La comida es para los socialistas,ya saben…los jamones de pata negra para Sánchez,y a los demás ni siquiera morcilla,ni sal ni pan,simplemente nada,bienvenidos al marxismo y al comunismo.