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Seguimos con fallecimientos de ancianos y seguimos escuchando de “expertos”, políticos y grandes medios de comunicación aquello de “qué mala suerte” o “qué casualidad”. Según informa el digital ‘Levante‘ un hombre ha denunciado a la residencia de ancianos de Viver y a la Consejería de Salud de la Comunidad Valenciana por la muerte de su padre, Salvador Romero de 84 años de edad, al día siguiente de recibir la segunda dosis de Pfizer y sin tener problemas respiratorios previos ya que falleció de neumonía.
Como verán en el artículo al que hemos citado y que publica esta noticia, han consultado a “expertos” y ambos descartan una relación entre la muerte de Salvador y la vacunación, como no podía ser de otra forma ya que últimamente no esperamos absolutamente nada decente ni valiente de ninguno de estos expertos que aparecen en los grandes medios de comunicación y que da la sensación que están vendidos al mejor postor.
El hijo del anciano fallecido dice no poder entender, como es lógico, cómo es posible que en esa residencia no haya habido problema alguno hasta ahora, que ellos no hayan podido ir a ver a su padre para evitar contagios y problemas y que, de repente, su padre fallezca justo después de serle administrada la vacuna. Añade, además, que la “segunda dosis le ha rematado” y así lo indica en la denuncia en la que además señalan que creen que la muerte se ha debido a los efectos secundarios de la vacuna y por ello piden la intervención de un forense.
Sigue pasando lo mismo y hay un buen número de personas que siguen sin despertar y viendo todo esto como “terribles casualidades”. La verdad es que ya no sabemos qué es lo que tiene que pasar para que despierte mucha más gente. Están acabando con los ancianos delante de nuestras narices y no hacemos nada.
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La vacuna de Bill Gates en su polla se la claváis y en la de esos políticos que nos quieren pinchar a la fuerza y de manera especial esos farsantes que se dan de patriotas pero que trabajan para los mismos que los demás idiotas, todos esos chulos que se metan el pincho por el culo empezando por el doctor muerte.
A los primeros que había que inyectar el experimento asesino es a los cochinos políticos, a los del gobierno y la oposición ya que todos están cortados por el mismo patrón y trabajan para el mismo amo aunque algunos lo disimulen, por eso le e cogido tirria y asco a los políticos.